— ¿Aló?
Cuando escuché la voz que llamaba, me alegré muchísimo. Era la señora Leah.
“¿Cómo estás, hija?”
— Muy bien, señora Leah... Extrañándola demasiado, pero dígame usted, ¿Cómo se encuentra?
“Ocupada con el negocio pero bien. Cuando les conté a mis amigas que Matteo se había casado de nuevo, se pusieron muy felices.”
— Oh, qué bien, señora Leah. Me alegra que tomaran la noticia bien.
— Sí, ahora solamente espero que me envíen las fotografías para mostrarlas a los demás.
— El lunes, después que salgamos de trabajar, iremos a buscar las fotografías.
“Entonces, esperaré con ansias el lunes... Pásame a Matteo, quiero hablar con él.”
— Matteo salió a jugar con Dylan. No tiene el drama que hizo.
“Jajajaja, imagino un poco.”
— Dijo que lo tenías abandonado desde que se casó conmigo
