Matteo llamó a una ambulancia entonces comencé a ayudar a Rei, luego me fui donde el otro hombre para ver sus heridas.... Eran poco profundas, al parecer no quería hacerle tanto daño.
— Todo va a estar bien, no se preocupe
— Muchas gracias, doctora.
En lo que Matteo estaba llamando la ambulancia llegó el señor del otro día entonces se acercó a Rei y sacó su katana, me levanté rápidamente para atravesarme, al hacerlo ambos se sorprendieron.
— No puede hacerlo
— Dime por qué.
— Porque yo no quiero que lo haga. Me debe dos favores enormes, recuerde que yo salve a 3 de sus hombres y ahorita acabo de ayudar a otro, por lo tanto pido vidas por vida.
— Realmente eres interesante, Hannah. Está bien, serán vidas por vida como dices, pero no será necesario llamar a una ambulancia, yo llevaré
