— ¿Quieres que te diga un secreto? — yo asentí con curiosidad — cuando conocí a Leah no era una aprendiz, ya era dueña de todo esto, solamente que yo se lo dije así
— Pero, ¿Por qué?
— Porque deseaba ver como tu futura suegra era conmigo, siempre me ha gustado hacer este tipo de cosas para probar a las personas.
— La señora Leah es una excelente mujer, no creo que la menospreciara por ser una aprendiz.
— Sí y me lo demostró. Diseñé su vestido de una manera muy especial, es mi primer gran trabajo.
— ¿Cuál es el segundo?
— El vestido que tu utilizaras para tu boda.
Me sorprendí entonces ella sonrió y se fue a trabajar, mientras lo hacía la miraba detenidamente. Es bastante rápida con la máquina. La parte de atrás del vestido iba con una tela muy fina, era hermoso.
— Usted tiene talen
