Los cuerpos fueron encontrados tal como lo prometió la cocinara de aquella mansión, la cual sin esperarlo o pretenderlo se había convertido en la dueña, ahora con satisfacción entregaba al hombre que había lastimado vilmente a varias de las sirvientas de la casa incluyendo a su nieta. La cuál esperaba un hijo del hermano de la reina Regina, esposa del rey Hernaldo, padre del principe Fillip. La jovencita de 17 años estaba de ocho meses y de la impresión de lo que acaba de hacer su abuela, dió a luz a un niño, al verlo su inocente rostro le recordó al hombre que la había ultrajado. Así que junto a los cuerpos de aquellos hombres le fue enviada una carta a la reina. La misma carta que confesaba quién era el padre del niño y la renuncia completa de la jovencita a su bebé. La reina Regina

