39. Los juegos de Alexa Price. Hago lo que me pide, nos regocijamos de placer tan enorme al corrernos que ella cae sobre la cama arrastrándome consigo y durante media hora completa permanecemos embelesados y con la mente en blanco. No volvemos a tocar el tema esta noche, pero yo decido animarla a llevar a cabo su plan, a sugerirle a mi hermana Marianne que se anime a realizar todos sus caprichos; ahora bien, Alexa no debe enterarse nada de lo que hay entre Marianne y yo, y a la vez, Marianne nada de mis encuentros nocturnos con Alexa. Al día siguiente disfrutamos de todos los placeres amorosos que se nos ocurre, y pasada la media noche, cuando nos quedamos profundamente dormidos en los brazos del otro, me despierto descubriendo que tengo la pija tiesa en el interior de su concha y que m

