+LILIANE+ Estoy tan nerviosa… Mathis acaba de pasar junto a mí y, otra vez, indiferente. Ni una palabra, ni una mirada que delatara lo que vivimos anoche. Esa noche. Esa en la que lo sentí mío, completamente. Esa donde le entregué algo que nunca antes había dado. Pero hoy, nada. Solo su voz seca, profesional, anunciándome que en quince minutos debía atender al primer paciente. Lo dijo frente al papá de uno de los niños hospitalizados, el mismo que me trajo una caja de chocolates carísima, de esas que te hacen sentir importante, aunque sea por cinco minutos. Creo que eso fue lo que lo puso de malas. Mathis no lo dijo, pero lo sentí. Y ahora han pasado los quince minutos. Respiro hondo. Solo tenemos cinco pacientes hoy. Pocos. Puede que ingresen más o que él sea llamado a emergencia. P

