Capitulo 1

1722 Words
El tedioso profesor de biología explica sobre el tema de sexualidad, la verdad no le estoy prestando atención a la clase, mejor dicho estaba perdida en mis pensamientos recordando todas las reglas que conlleva ese jueguito que me propuso Tae. Nunca había llegado tan lejos así, por eso me hace sentir algo incómoda pero a la vez expectante porque quiero experimentar. Salgo de mi ensoñación cuando observo como Tae se asoma por la puerta entregándole un papel al profesor. La verdad no entiendo que hace en esta facultad si la de él está al otro lado de la universidad. —Sky a la oficina del rector — Frunzo el ceño algo desconcertada, pero miedosa también. Tomo mi bolso lentamente y con mis manos sudorosas preguntándome porque el director me solicitaba si siempre he sido buena alumna. Con la mirada puesta de todos los alumnos en mi, salgo del salón tratando de estar calmada. El castaño me sigue de cerca, levanto la mirada y me encuentro con su sonrisa maliciosa, y se desde este momento que algo trama. —¿De qué te ríes? —Pregunto con desconfianza. —Pues es divertido esta situación —Se encoge de hombros, tan tranquilo que es sospechoso. —¿Por qué lo dices? —Hago una mueca de disgusto. —Porque el director no te llama —Pare en seco al escuchar aquellas palabras. —¿Qué? —Chillo y empujó a Tae. El sólo se carcajeo en mi cara. —Aquí el único que te necesita soy yo —Ruedo los ojos. Me doy la vuelta dispuesta a regresar por donde vine. Tae me hala hacia él y yo jadeé al pegar con su cuerpo. —Eres un idiota —Al decirle eso me pegó a la pared y me beso a la fuerza, no moví mis labios para nada así que optó por morderme haciéndome corresponder el beso. Abro mi boca y su lengua juega con la mia. Me toma por mi cabello para profundizar el beso y suelto un gemido bajito. Nos separamos por falta de aire, sus besos bajaron a mi cuello provocandome cosquillas, después recordé que estamos en la Universidad. —Tae —Se aleja de mi, me agarra de la cintura y me voltea dándome una nalgada fuerte en el proceso. —¿Como se dice? —Chille por su acción y recordé las reglas. —Daddy —Suspire. —Así me gusta, obediente princesa —Sigue con sus besos húmedos por mi cuello haciendome estremecer de puro éxtasis. Sus manos curiosas apretan mis caderas con fuerza, dando a entender que él es el que lleva las de ganar. Me separo de golpe al escuchar voces provenientes del pasillo, observo y son alumnos que espero y no se hayan dando cuenta, si no fuera por ellos Tae me fuera tocado a su antojo. Mi respiración es un desastre, así que decido calmarme y no ver al castaño, se muy bien que debe de estar sonriendo. En ese momento mi compañera de clase, Suk, se me acercó con una pequeña sonrisa burlona, evalúa mi rostro con curiosidad después. —¿Qué tienes? ¿Corriste un maratón? —Suk, tiene una voz chillona, a veces me desespera. —¿Por qué? —Susurro, tratando todavía de regular mi respiración. —Estas sudando y tienes la cara como un tomate. ¿Por cierto, para que el director te llamó? —Me quedo el blanco por un momento. —Me llamó para ayudar a un alumno de ultimo semestre en una materia, ya que soy la mejor de la clase, según él; por eso me busco a mi —Mentí, ya que tenia algo de vergüenza de contar lo sucedido. —Ah... ¿como se llama? —Froto mis manos en mi pantalón. Estoy nerviosa. En realidad, no se mentir. —Kim SeokJin —Interrumpió el castaño mintiendo también. Lo miro, se me había olvidado que estaba a mi lado. —Claro, claro como ustedes digan. Vamos a la cafetería que ya se va a llenar, recuerda que hoy es viernes de pizza. —Cierto —El castaño salió corriendo a la cafetería como un niño de 5 años. Al decir verdad, él es un niño encerrado en cuerpo de hombre. [...] El timbre empezó a sonar marcando la salida. Caminaba lentamente por los pasillos pensando en que todavía no quería llegar a mi apartamento, a pesar de que tenia tareas pendientes no quería estar allí. Seguí mi camino y al llegar a la salida, vi que el castaño estaba recostado en la puerta de su auto con su mirada perdida. En un vago intento de mi parte por tratar de pasar sin que el se diera cuenta, , tropecé haciendo el ridículo ante él, es que a veces mi torpeza es mayor y pasan cosas como estás. El calor invadió mis mejillas rápidamente, y justo en ese momento quería que la tierra me tragara y que nunca me escupiera o si lo hacía que fuera bien lejos de esté lugar para evitar más vergüenzas. Y lo peor de todo fue cuando escuche la gran carcajada de Tae, se que di un gran espectáculo, aun así no es algo que vaya a dejar pasar. Me levanté al instante con toda mi dignidad en el piso, sacudo mis manos en el proceso para no tener nada en mis manos. No levanto mi rostro para que no se vea el sonrojo en ellos, asi que veo hacia otro lado; es increíble como en un sólo día me he sonrojado tanto, sólo por estupideces. —¿Te caíste? —Lo observo con mala cara y corta su carcajada al momento. Extiende su mano para tomar la mía y como soy algo rencorosa la rechazo al momento, no quiero nada que venga de este imbécil en este momento.. —No, quería besar el suelo —Respondo enfadada. —¿Y qué tal besa? —Inquirió con ese deje de diversión en su voz que me desespera en sobremanera. —Mejor que tú —Vi como me sonrió con malicia. Y a pasos decidido llega hasta mí. —¿Segura? No decías lo mismo hace un rato —Comentó haciéndome sonrojar, otra vez. —Bueno... Mejor yo me voy —Huir es la solución para mi en estos momentos. Estaba dispuesta a seguir mi camino, se los juro, pero me detuvo de golpe. Me tomo de la muñeca y me pego fuerte hacia él. Me fastidia que está situación se le está haciendo costumbre.. >>Hey, ¿qué te pasa? Suéltame —Su rostro está muy cerca del mío. Corta la distancia pegando sus labios con los míos, al principio no lo sigo porque estoy cabreada, aun así se las ingenia para que le.responda y me da un breve mordisco en mi labio inferior que llega a lugares peligrosos y tentadores de mi cuerpo. Le correspondo el beso, tal vez, con las misma ansías que él, estoy descubriendo que besarlo es bastante adictivo. He llegado a un punto que no se en que momento de mejores amigos pasamos a ser amigos con derechos, sencillamente no me acostumbro a eso. Puede que resulte tentador y satisfactorio este juego, todavía no me agrada del todo que tenga él todo el control, pero tal vez más adelante cambie eso, porque sé muy bien que no me voy a dejar dominar fácil y estoy muy segura que él lo tiene presente. Se separa por falta de aire, tomando algo de distancia entre nosotros y veo un brillo peculiar en sus ojos junto con una sonrisa increíble y se que va a decir unos de sus comentarios listillos. —Ahora dime, ¿quien besa mejor? —Pregunta en un tono burlón que me hace rodar los ojos. —Chico —Lamo mis labios y sus ojos se.posan ahí, sonrió con coquetería. —La verdad... todavía no cumples mis expectativas —Frunce el ceño, inconforme y me toca a mi restarle importancia. —Veremos si esta noche piensas lo mismo, te voy a ser mía... He esperado mucho tiempo para esto. Te espero en mi casa a las ocho —Corta al final, dejándome algo confusa por lo de que tenía tiempo esperando esto. ¿O sea mi mejor amigo me tenía ganitas desde hace tiempo? ¡Demonios! eso no me lo esperaba. —Eso lo veremos, me tengo que ir —Comente y acorto la distancia y le doy un beso en el cuello con delicadeza, su piel se eriza y sonrió victoriosa. Me doy la vuelta dispuesta a irme, pero no me deja, otra vez. Dios, soy yo de nuevo, tú hija indigna; por favor haz que me deje ir. Tú sabes que no quieres irte. Callaté consciencia. Estoy loca en definitiva. —¿A dónde crees que vas? Yo te llevo —Sostiene mi muñeca y no ejerce fuerza. La verdad, tantas atenciones de él me pone a veces algo incómoda. Se que antes se preocupaba por mi igual, pero no eran las mismas circunstancias que ahora y se que yo solita me metí en este lío, no me pueden juzgar no he sido la única que se ha querido experimentar cosas nuevas. —No importa, yo me voy caminando —Insisto con cero ganas de discutir con él. Ahora si me apetece ir a mi apartamento, vestirme con mi pijama y dormir un rato, solo un momento de paz necesito en este desastre de caos que he armado con mi decisión. Anoche estaba pensando y no se que sería de mi si esto sale mal, no se que haría sin mi amigo a mi lado. Hemos estado tanto tiempo haciéndonos compañías que no me veo en otros lugar que no sea escuchando sus bromas y dramas. Se tornaría todo bastante extraño, eso lo se muy bien. —Súbete —Demandó. —Me desagrada que me quieras mandar a tú antojo —Listo se fue mis ganas de no querer discutir. —Ya te estas ganando un castigo. —Dame duro si quieres —Me encojo de hombros restándole importancia y lo dejó sin palabras. Tomo asiento en el puesto del copiloto y espero que el salga de su ensoñación o impresión, la verdad no se en que mundo paralelo entro. Cuando lo hace, toma asiento a mi lado sin medir palabras conmigo..
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD