La bailarina de Harry Death

Capítulo 12: Nuestro primer beso

Harry

Veo a Eda caer al piso, ¡¿pero cómo mierda llegamos a esto?!, perdí a uno de mis hombres por esta mujer, me transformé completamente cuando presenciaba esa escena, mi lado salvaje se activó me cegué completamente, Tomas uno de mis mejores guardaespaldas

Tomo a Eda en mis brazos y la llevo a mi habitación, todo se reduce a esto, ella siempre llega aquí es como si fuera un imán

Veo rasguños en sus piernas, en su aun, delicado cuerpo, ¡Dios como pudo pasar esto!, que es lo que me pasa con esta mujer que pone mis nervios de puntas, no es una damisela en apuros para nada, se sabe defender muy bien Emily es prueba de eso.

Ahora la veo tan indefensa y frágil, “mi regalo de 2 millones de dólares”.

Bajo las escaleras

-como mierda pasó esto- grito a los demás guardaespaldas

-señor.. no lo sabemos- se acerca Mario- estuvo actuando muy extraño, recibía mensajes anónimos- me entrega su celular

“tu presa está en bandeja de plata” solo dice eso

-quien era su compañero- Marcos me mira

-Nick- lo llama y este llega enseguida

-dímelo todo y no te retengas nada, no te lo recomiendo- siempre me entero de todo, tarde, pero me entero

-bueno señor, Tomas vio a su..- lo piensa un poco-acompañante en el bar de Luiss, el día de su presentación, se obsesionó con ella, solo decía su nombre en cada momento, incluso pagó para estar con ella ese día, pero resulta que ya la habían reservado- y recuerdo aun ese día

-bueno, una cosa llevó a la otra y… se enteró que ella estaba aquí, que era su…. Bueno eso. Desde ahí comenzaron los mensajes anónimos, le escribían diciéndole cuando ella estaba sola- quien puede hacer eso, tanta llegó su obsesión con Eda

-que revisen este teléfono, quiero saber quién era la persona que le escribía a Tomas- entrego el celular y me dirijo a la habitación nuevamente, abro la puerta y siento que algo se me sube encima y comienza a golpearme.

-eres un asesino, un maldito asesino como te atreviste a siquiera obligarme a matar a ese hombre ¡puto bastardo!-

Eda

Me levanto lentamente y no veo a nadie cerca de mí, mis lagrimas salen descontroladamente, como pudo ese tipo siquiera insinuar que asesine a ese hombre, “pero te ayudó” me recuerda mi subconsciente, si….. pero NO, eso no le da el derecho a hacer lo que hizo.

Veo como la perilla de la puerta se mueve, es él, veo cuando ingresa a la puerta y mi cuerpo reacciona solo

-eres un asesino, un maldito asesino como te atreviste a siquiera obligarme a matar a ese hombre ¡puto bastardo! - grito histérica, no lo suelto para nada, este hombre puede matarme si quiere, me importa una mierda.

-Eda quítate de encima ¡ahora! - alza la voz, pero no me detengo, me bajo y le propino una bofetada, respiro con dificultad.

-¡por qué mierda hiciste eso!- me grita, le he rasguñado la cara, toca su rostro y ve la sangre

Alza la mano y cierro mis ojos, espero el golpe, este nunca llega.

Abro lentamente mis ojos, su mirada se muestra fría y llena de odio, me agarra del cabello fuerte

-creo que he sido demasiado bueno contigo- lo miro a los ojos y siento miedo, no se que pasa con él, pero no hace nada, pareciera que se estuviera debatiendo entre hacer algo, suelta mi cabello

-no estoy de humor para esto ahora- simplemente sale de la habitación y me deja una vez más sola, creí que iba a golpearme o peor a matarme

Pero me ha dejado sola, como mi vida llegó a esto, esto tiene que cambiar algún día

Tomo una de sus camisas, no tengo más que ponerme ahora y me importa un carajo que se enoje conmigo

Veo los rasguños en mi cuerpo, que más me falta por experimentar en mi vida

Salgo del baño y lo veo acostado en la cama su mirada se concentra en el techo cierra y abre los ojos, pareciera que algo lo estuviera molestando

-ese hombre estaba acechándote- es lo único que dice-alguien le estaba proveyendo tu información, y supo el preciso momento en el que te quedaste sola- como pudo saber eso con tanta precisión, una persona viene a mi mente

-aquí la única persona que me odia es Emily, no sé de otra-

-no diga estupideces, por qué haría eso- que no lo ve, esa mujer está obsesionada con él

-mira, no estoy loca esa mujer está obsesionada contigo si no es ella no se quien más podría ser-

-Alix Bellermore- no escucho bien el nombre dijo ¿Ax?

-¿que?, de que hablas- se incorpora he ingresa al baño, me deja con la palabra en la boca, no escuche bien el nombre que dijo

Bipolar……..

Donde dormiré ahora, aquí… o en esa habitación,

-mañana tengo una reunión con unos socios, te necesito ahí y no quiero un NO por respuesta- ¿qué? ve que soy acaso una secretaria o su llavero que tiene que llevar a todas partes

-y según tú, por qué tendría que estar en ese lugar- enarco una ceja

-para hacer lo único que sabes hacer en la vida, entretener a los hombres querida- se ríe

-mira, no soy tu objeto que tienes que llevar a todos lados, no trabajo para ti, NO ERES MI DUEÑO- lo encaro de frente, ¿Qué se cree este hombre?

-mira Ada, ahora me perteneces y no tienes ni voz ni voto, que te quede CLARO-

-no eres mi dueño, ni tu ni nadie, que te quede CLARO- le respondo en el mismo tono

-te vas a enterar muy pronto de todo, ahora quítate mi camisa- ¿piensa que voy a dormir denuda?

-no tengo que ponerme ahora, no puedes ser un caballero- se rie

-preciosa soy todo menos eso, así que quítatela ahora, ha… y acuéstate en la cama- poco hombre, me frustra tanto, que puedo perder ahora, ya me ha visto completamente desnuda no tengo nada más que ocultarle

-como quieras- hago lo que me dice, se acuesta a mi lado y comienza a abrazarme

-no soy tu peluche “Harry”- conduce su mano a mi entrepierna y comienza a tocar esa zona suavemente -suel-tame por favor-

-te gusta esto verdad- me muevo más quiero seguir sintiendo esa sensación- se que te gusta, mira cómo se mueve tu cuerpo- toma mi mano y es en ese momento que siento su bulto crecer

-quiero que esto esté entre tus piernas- trago grueso, escuché bien

Gira mi rostro y siento como cubre mi boca con sus labios, son tan suaves y dulces. Este hombre me tiene a su merced