La bailarina de Harry Death

Capítulo 27: Mi libertad

Eda

Estos días con Harry han sido extraño, su actitud conmigo ha cambiado completamente ya no se enoja, no me grita ni hemos ido a los eventos que comúnmente vamos.

Simplemente vemos películas almorzamos, desayunamos todo en paz, se limita a observarme y eso de alguna manera me incomoda. Duermo a su lado todos los días, no hemos vuelto a tener intimidad. Solo desde la vez que fuimos a ese hotel, de vez en cuando toca mi cuerpo y besa mis labios dejándome con ganas de mas

Pero no continua, se detiene y dice que quiere dormir, sé que debería estar contenta porque su trato hacia mi ha cambiado, pero de algún modo no me siento así.

¿Qué somo en realidad?, ¿Qué soy yo para él?, no somos una pareja, simplemente duermo con el hombre que me compró nada mas

Un día se aburrirá de mí y me dejara tirada, tal vez me venda a otro bar para así él recuperar el dinero que gastó en mi

Y mi vida será convertirme en lo que en un pasado él me decía, una cualquiera que se vende al mejor postro

-“yo te sacare de este lugar”- esas fueron las palabas de Oscar, no quiero tener esa esperanza, seguramente me lo dijo para tranquilizarme.

En estos momentos me encuentro sola en esta gran casa, junto a Laura y su “hija”, que siempre me hace la vida de cuadritos, no es mi culpa que Harry ya no la complazca, eso me pone feliz y siempre que comienza a meterse conmigo esa bruja, se lo recalco en cada ocasión.

Digo una que otra mentirita blanca de que Harry y yo tenemos intimidad siempre, sé que es una mentira, pero ver como se enoja vale la pena todo.

Miro a través de la ventana el cielo, está muy hermoso y azul. Siempre que estoy sola me quedo horas observando este cielo y el paisaje que me rodea

-señorita Eda, es hora de almorzar- me comunica Laura, ella es una persona muy tierna y dulce, siempre está aquí mí.

-si, en unos minutos bajo- miro una vez más el cielo y decido ir a comer, mi estomago gruñe de hambre

Como sola en este gran comedor, Harry se ha ido y no vuelve hasta mañana. Eso es lo que él me dijo.

-come cariño, iré a servirte un poco más de jugo- la comida es deliciosa, veo de reojo a Emily me mira con odio

-deja de esconderte como la rata que eres, si tienes algo que decirme dímelo ya- lo digo muy alto, con esta mujer una no puede tener piedad y ninguna pisca de respeto

-te crees mucho porque ahora el señor Harry te cuida, pero deja que pase el tiempo veras que se aburrirá de ti- lo que dice tiene algo de verdad con respecto a que algún día se aburrirá de mi

-si, lo sé pero vendrá otra mujer y a ti como siempre te dejara como el plato de segunda mesa- como felizmente

-pero siempre estaré ahí para el- la miro, que poco amor propio tiene, como puede expresarse así de ella misma.

-como sea, si un día me voy de esta casa por fin dejare de ver tu fea cara- me fulmina con la mirada, veo como sale Lura y ella se va

-aquí tienes cariño- creo que nos escuchó

-Laura yo..-

-tranquila cariño, yo sé que es mi hija pero no puedo hacer nada con ella simplemente no me hace caso- la noto triste

-a veces siento que se avergüenza de que yo sea su madre- me levanto de inmediato y la abrazo, esta mujer no merece tener una hija como ella

-tranquila Lura, en mí siempre va a encontrar una amiga, no te pongas triste ella es dueña de sus actos y veras que en un futuro se arrepentirá de todo lo que ha hecho- espero que eso sea verdad, Lura no merece sufrir y menos por esa

Nos separamos, ella limpia sus lagrimas

-el señor Harry me llamó y dijo que vendrá dentro de dos días, que sus negocios se han complicado- ¿negocios?, no es una santa paloma, aun no sé de qué vive y de dónde saca el dinero que hoy en día disfruta

Me siento una vez más en la silla, pero me detengo a comer cuando un sonido de pisadas de tacos se acerca

-con tu eres la mujer que me quiere quitar a mi hombre- miro bien su rostro, Alix

-no lo veo por ningún lado marcado- me levanto- o que diga propiedad de Alix perra- lo digo sarcásticamente

-te crees mucha verdad, mi Harry está contigo es para sacarse las ganas-

-¡claro!, lo que tú no puedes hacer, porque hasta donde yo sé te desprecia- contrataco- pero conmigo no hace eso, le encanta que lo bese- veo como su cara se pone roja

-eres una… maldita perdida- se acerca más a mi

-y tú qué, te crees la gran dama de sociedad no eres nada más que una zorra vestida con ropa cara- levanta la mano, se cuál es su intención

-a mi cariño no me pones una mano encima- le sujeto muy fuerte la mano- crees que soy tan sumisa que no sé cómo defenderme, estas muy equivocada- le aparto la mano

-vas a lamentarlo, conmigo no se juega vas a llorar lágrimas de sangre, vas a pedir que te mate- la advertencia me toma desprevenida, esta mujer es capaz de hacerme daño

No es mi culpa que Harry no le haga caso

-si, si si, cuando lo hagas avísame, ahora déjame sola que como vez estoy comiendo- me siento en la silla como si nada pasara, pero por dentro tengo algo de miedo por su advertencia no me fio mucho de esta mujer, por lo que me conto Kevin aquella vez.

-estas advertida, no digas que no te avisé- siento que no aparta su mirada

-¿aun sigues aquí?- escucho el ruido de sus tacos y como estos se va alejando. Siento que por fin puedo respirar tranquilamente

He perdido mi apetito, y siento ganas de vomitar en este momento

Me levanto y voy a mi antigua habitación, me recuesto en la cama y no se en qué momento cierro mis ojos

Me levanto y veo todo escuro, no veo nada. Me levanto desorientada. Froto mis ojos

Ahora recuerdo estoy en mi antigua habitación. Tengo mucha sed

Camino como sonámbula por la sala hasta llegar a la cocina abro la nevera y me tomo un gran vaso de agua

Me siento un rato, estoy por irme cuando alguien jala mi brazo y tapa mi boca.

Trato de soltarme, pero no me suelta no veo nada

-shuuuu- quiero gritar, pero no puedo

Hago como que me calmo y veo como poco a poco suelta mi agarre, me giro y piso su pie

-¡demonios Eda!- escucho que se lamenta, esa voz.

No salgo de la cocina, me acerco lentamente y veo bien su rostro, está todo oscuro que no puedo apreciarlo mucho

-¿Quién eres?- pregunto

-que no reconoces mi voz- ¿Oscar?

-Oscar- como puede ser él, ¿Cómo pudo burlar la seguridad?

-no, el hada de los dientes- se ríe- si soy yo Eda-

-¿Qué haces aquí?, como pudiste entrar-

-vayamos a un lugar más tranquilo, no quiero que me vean- lo tomo de la mano y vamos a la que es mi antigua habitación

Enciendo una lampara, veo como se sienta en la cama y está vestido con ropas oscuras

-ahora si puedes responder a mi pregunta-

-vine a cumplir mi promesa- ¿lo dice enserio?, siento que respiro con dificultad, voy a poder ser libre y al fin podre ve a mi familia

-ahora, no estoy lista no he recogido nada y…-

-no necesitas nada, lo que menos tenemos es tiempo- se levanta

-Eda es tu única oportunidad, porque si no vienes conmigo en este momento Harry va a doblar la seguridad que tiene contigo-

Es verdad lo que dice, al fin libre pero no me siento tan feliz por eso. Muy al fondo me mi corazón siento ¿tristeza?

-pero que hiciste para ingresar- ¿Cómo lo hizo?

-tuve que noquear a uno que otro guardia, y sé que en media hora va haber rotación de guardaespaldas así que no tenemos tiempo- me toma de los hombros, ¿estoy lista?, no voy a poder despedirme de Harry es una locura lo que digo, no lo volveré a ver jamás en mi vida

-estoy lista- me toma de la mano y con cuidado caminamos por el jardín, veo una especie de agüero que no se donde conduce

-entra Eda y apresúrate- siento el corazón en la mano, mis manos tiemblan tengo miedo de ser atrapados

Cuando salimos de ese lugar veo a unos de los guardias tirado en el suelo

-esta vivo- me toma de la mano y vamos corriendo muy rápido

-desde cuando planeaste esto- tengo que respirar por la boca, por siento la adrenalina recorres todo mi cuerpo.

-desde el día que te lo prometí- a lo lejos veo un auto estacionado

ingresamos de inmediato, conduce muy rápido y no se detiene

-podemos tener un accidente-

-nena tenemos que apresurarnos- siento como acelera- el cambio de personar ya se dio- mi corazón se detiene.

-y ya para cuando pasen cinco minutos Harry ya estará enterado de tu escape- si ese hombre me encuentra va a matarme, de eso estoy segura

-en esa maleta encontraras un pasaporte falso, todo estará bien tranquila- cada vez estoy más cerca de reencontrarme con mi familia

Llegamos al aeropuerto y Oscar hace que me ponga una sudadera, me entrega un maletín

-aquí tienes todo lo necesario para mantenerte hasta que llegues a tu destino- mis lagrimas ruedan, estoy agradecida en el alma con este hombre

-a donde me lleva este pasaje- aún no se a dónde ir

-iras a Chile, cuando ya estés allí puedes comprar otro pasaje de avión- me abraza una vez mas.

-te lo agradezco muchas, muchas gracias- limpio las lágrimas de mi rostro

-hasta siempre Eda Daft, voy a extrañarte- doy mi boleto y muestro todos los papeles necesarios.

Adiós infierno en el que estuve todo este tiempo, ingreso al avión y me siento en mi lugar.

y adiós para siempre HARRY DEATH…