La bailarina de Harry Death

Capítulo 25: Callarte a beso

Harry

Me doy cuenta de que Eda esta distraída solo se limita a mirar por la ventana, quien sabe a donde

Aun no se que hacer después de lo que pasó entre nosotros como actuar o que decir, no quiero que crea que después de que me acosté con ella somos una especie de pareja que se ama incondicionalmente

Cuando habló sobre la protección me di cachetadas mentalmente, cómo pude ser un irresponsable y no protegerme, no la culpo a ella, porque casi desconoce del tema, eso es lo que quiero pensar

¿un hijo?, podría traer a un niño al mundo sabiendo todos los problemas que tengo y por supuesto enemigos. NO. No puede dejar que eso pase, no quiero ver a un hijo mío sufrir

Se que las palabras que le dije sobre llamar “bastardo” a un hijo me dolió decirlo, es la primera vez que me pasa, sabiendo que siempre se lo digo a Emily, pero cuando esas palabras se las dije a Eda algo dentro de mí se revolvió. ¿le gustaran los niños?

-te gustan los niños Eda- no me contesta

-quieres uno mío- la pincho, pero sigue igual sin prestarme atención

-estas escuchándome- lo digo molesto, por fin me presta atención

-si, si ,si si- solo me dice sí. Gira su rostro y veo como mira a una señora que está en caja, creo que es momento de irnos, si no quiere comer que se muera de hambre, no me importa

-me prestas dinero- dice de la nada y ahora si me presta toda su atención, cuando en la vida ella me ha pedido algo, será que quiere comprarse algo de aquí

-de que hablas, nunca me habías pedido dinero- que querrá, tengo curiosidad

-hare lo que quieras, pero préstame algo de dinero- me insiste, este mundo es de dar y recibir, si ella quiere algo yo tengo que obtener algo a cambio y me ofrece un buen trato, voy a tomarle el pelo

-es justo tu trato, quiero que me hagas una m*mada cuando lleguemos a casa- abre mucho los ojos, creo que lo está pensando seriamente

-eres… un…..- la noto enojada, lo sé ese es el efecto que quería ver en su precioso rostro

-esta bien- confirma, ¿estoy pagando para que me la chupe?, esta chiquilla me hace reír, saco mi billetera no sé cuánto darle, pero es tan rápida que veo como me la arrebata de las manos y se levanta de inmediato

-a dónde vas- no me responde, y ahora si estoy enojado con ella

Sutilmente veo como ella se coloca alado de la señora y su mocoso, ella paga por lo que iban a comprar, ¿Qué está pasando?, la veo enojada mientras entrega el dinero a la cajera.

Mejor me levanto y voy a por ella, el maldito mesero no le quita los ojos de encima

-tranquila no podía ver que la trataran así en este lugar- la escucho decir, la sujeto fuerte de la cintura y miro al bastardo, este hace como si no la estaba viendo, Eda le da una pequeña caricia al bebé y se la ve preciosa, ese aire de madre le asienta a la perfección

-muchas gracias, señorita se lo agradezco en el alma y gracias a su esposo también- ¿esposo?, nos vemos bien junto, ¿pasamos como una pareja de esposos?, lo admito esta mujer me ha caído muy bien.

-lo siento yo…- trata de excusarse, es tan tierna cuando se lo propone, porque cuando se enoja no hay quien la detenga y no se calla ni debajo del agua

-jamás me equivoque contigo, eres tan pura- pago en caja, tomo su mano y salimos junto del establecimiento

No me suelta y comenzamos a caminar por estas calles como una pareja normal

A lo lejos veo una farmacia ¡bingo!

-vamos- hago que camine rápido, no hay tiempo que perder

Ingresamos veo como mueve sus pies y es donde me doy cuenta de que está lastimada-

-una pastilla del día después- cubro mi rostro, yo Harry Death pidiendo esto. En qué momento me convertí en este hombre

-un ungüento y un par de curitas-

Agradezco al cielo que me atienda un hombre y no una mujer

-vamos- tomo la mano de Eda y nos dirigimos a un parque cercano

-siéntate y tomate esto- lo hace de mala gana -dame tu pie-

-para qué- no le respondo y lo tomo

Comienzo a limpiarlo y aplicar todo lo que le compré, está haciendo mucho sol estoy empezando a sentir calor

-gracias- me siento con ella un momento, esto es salir un momento de todos tus problemas

-es verdad lo que me dijiste sobre hacer eso- baja la voz

-una m*mada- lo digo alto, me mira enseguida y tapa mi boca

-estás loco, como puedes decir eso en un lugar público- me regaña

-que tiene de malo, que se tapen los oídos y ya está- me encojo de hombros- y si, tienes que hacerlo, es dar y recibir recuerda- es un trato justo

-pero yo ya te di algo- no, espero que no hable de eso aquí

-y que me has dado según tu- no me ha dado nada, solo dolores de cabeza y a parte me quitó dinero, que no se venga a echar para atrás, ¿Qué no es una mujer de palabra?

-mi cuerpo- ¡m*erda!, como puedo contratacar a eso, me acero a ella y a su oído

-ese cuerpo delicioso me lo entregaste tu solita, y vaya que lo disfruté Eda cumple tu palabra- tiembla ante mis palabras, se aleja

-creo que es momento de irnos- se levanta

-veo que estas ansiosa, vamos a casa- ¿a casa?, mi casa o…… nuestro hogar

Me deja solo y comienza a caminar, se aprendió muy bien el camino de regreso al auto. Comienzo a conducir por la carretera y ella mira a través de la ventana

Coloco mi mano en su pierna y comienzo a tocarla, ella no me aparta

Por fin llegamos a casa, ambos ingresamos y aparece Emily y se lanza en mis brazos

-¡Harry!, por fin llegaste estoy ansiosa por estar en tus brazos- Eda me mira, y baja la mirada

-me voy a mi habitación- nos deja solos en la sala, alejo a Emily

-es suficiente-

-pero solo te pido lo que emos estado haciendo todos estos días- se cruza de brazos

-Emily, quiero que de ahora en adelante te límites a hacer tú trabajo y nada más- frunce el ceño

-pero de que hablas, sabes que yo puedo…-

-nada, es una orden y quiero que cambies las pertenencias de Eda a mi cuarto- no quiero que cometa una estupidez, ahora si la creo capaz

-¿que?, vas a dormir con esa z*rra- cola sus manos en mi pecho

-qué ahora es tu mujer, esa perdida solo sirve para abrirse de piernas y nada más, ¡por Dios!, no caigas en sus redes, ella es una z*rra que se acuesta con uno y con otro- impacto mi mano en su mejilla, Eda no es nada de eso.

-jamás vuelvas a decir eso de ella, porque te juro que me olvido que eres la hija de Laura- coloca su mano en su mejilla y comienza a llorar. Fue una reacción rápida, el solo hecho de pensar que alguien hable mal de Eda hace que mi sangre hierva.

-pero…-

-¡ES UNA P*TA ORDEN!- la dejo sola en la sala y me dirijo a la habitación de Eda

Ingreso a su cuarto y la encuentro en ropa interior

-¿Qué haces?, toca antes de entrar- es una Diosa y más cuando se enoja

-es mi casa-

-terminaste de revolcarte con esa- creo que esta celosa

Me acerco a ella y la cerco a mi cuerpo

-celosa- tuerce sus ojos

-No señor, jamás en mi vida he sentido eso- trata de soltarse- ahora suéltame que quiero dormir-

-Son las 12 del día, no es momento para dormir- trato de besarla, pero gira su rostro

-no tengo nada más que hacer, así que déjame en paz- me está comenzando a doler la cabeza por lo testaruda que es esta mujer

-de ahora en adelante dormirás en mi habitación- me empuja

-estás loco, no dormiré en tu cuarto, tú mismo te encargaste de echarme, así que mantén tu palabra-

-Eda..- gruño

-¿qué?, vas a apuntarme de nuevo con tu arma, adelante hazlo, pero esta vez no falles el tiro- se acabó mi paciencia

La tomo del brazo

-contigo no se puede ser delicado, verdad- no quería tratarla mal, pero ella misma se lo buscó

-crees que apunté mal- me rio en su cara- jamás en mi vida he fallado un tiro, solo quería ponerte en regla-

-suéltame-

-vas a hacerme caso de ahora en adelante- la tomo en mi hombro- si te digo que vas a dormir en mi habitación es por qué vas a dormir en mi habitación- patalea

-suéltame Harry-

-te lo juro que después que me bajes voy a golpearte-

-silencio-

-No, No me callo- le doy una fuerte nalgada

-¡te atreviste a hacer eso bastardo!- se retuerce

-no te preocupes que de ahora en adelante vas a amar que te nalguee- patalea y golpea mi espalda.

Camino y veo que sale Laura y Emily a la sala

-que está pasando señor, que son esos gritos-

-Laura ayúdame, este hombre va a matarme- grita Eda

-silencio, no quiero que nadie nos moleste-

Veo una sonrisa dibuja en la cara de Laura, y Emily es todo lo contrario

-si señor-

Subimos las escaleras, la bajo cuando llegamos

-eres un…- comienza a golpear mi pecho

- Cálmate deja la histeria-

-no, no me callo, voy a gritar todo lo que quiera- que ruidosa, la tomo del brazo y la junto a mi

-esta es la mejor manera de callarte- pego mis labios a los suyos, me empuja hasta que poco a poco cede y la tiro a la cama

-te lo dije, ahora sé cómo callarte y disfrutarlo en el proceso-