La mordida del lobo gris

2: Aran

El swish de la televisión sonó en el área de descanso cuando ya las personas habían dejado de entrar y salir con el mismo flujo de la guardia de esa noche, las enfermeras vieron como Aran arrugó sus cejas pero se compuso suavemente volviendo a ese tono dulce que tiene siempre en su expresión.

Miró el reloj de pared y se acercó a hablar con algunas personas que seguramente pasarían la noche en el lugar,ofreció el cuarto de descanso para familiares y les dio indicaciones haciendo que una enfermera más cerca de él se apresurara a servir de guía para los visitantes.

-también debería descansar un par de horas -

Aran las vio y sonrió, sus pestañas estaban un poco húmedas por el sueño con los bordes de sus ojos rojizos, frotó suave con el dorso de su mano pero no logró despejar del del todo su vista, sobre todo ahora que tenía una leve punzada en su pecho.

-no puedo, Nicola traerá a mingan en unos minutos, además Ezra debe estar por venir también-

Una de las enfermeras corrió su cabello hacia atrás de forma coqueta mientras se sonrojaba. - Min vendrá hoy… y el doctor ezra -

La mujer mayor, jefa de enfermeras le dio un codazo en el costado a la chica y esta se compuso "es tu jefa, respeta" señaló.

-doctor, ¿cómo cree que terminará esto? - aran pestañeó rápido ante la pregunta, vio en dirección a la televisión y volvió a la mujer. -He oído muchos rumores de las enfermeras del otro turno, el país está vuelto loco con todo el asunto, además aquí está internado un familiar de ese hombre, parece peligroso ya que todo el día han entrado y salido muchos hombres de mal aspecto-

Su mirada se perdió en alguna parte del mesón de atención durante un silencio largo, sus dedos se presionaron fuerte sobre la ficha médica qué traía en sus manos - él estará bien- aseguró con un tono dulce.

La enfermera más joven se sorprendió un poco por el cambio delicado, soltó un "¿eh?". Aran levantó la vista, fingió sonreir y negó con una de sus manos - no me hagan caso, iré a dar una última ronda antes que llegue Min… -

Las mujeres vieron su delgada espalda retirarse y perderse en el pasillo de la izquierda.

-¿no te parece raro? -

-¿Qué cosa? - la jefa de enfermeras ya había fijado su vista en la pantalla de los computadores revisando qué todo esté bien.

-Él doctor habló con una tristeza enormeeeee cuando preguntamos sobre ese hombre perdido -

-mmm bueno, quizás lo conoce, las familias ricas suelen conocerse entre sí -

-¿el doctor es rico? -

La jefa de enfermera pestañeó varias veces, levantó la cabeza y la miró - ¿quién es el jefe del hospital? -

-la familia de samantha…Ellis -

-no, Samantha es la directora de muchos negocios, no hay más familia, los Ellis son solo tres, bueno, ahora son cuatro con min y ¿cuál es la insignia en el frente del hospital, en sus páginas, en su web, en las batas, en construcciones Ellis, en todos los lugares que Samantha maneja? Su familia no siempre fue así, cuando yo era joven el director reconoció a sus nietos que habían quedado huérfanos muy jóvenes, en ese tiempo yo era nueva pero no fue novedad para nadie qué la pareja de Natalia la hija del anciano abandonará a su familia, samantha mantuvo a su hermano algunos meses cuando falleció su mamá, luego el director se retiró y les dejo todo, ellos son los únicos tres miembros adultos de la familia -

-Ya entendí… - contestó molesta porque hay vidas difíciles para todos sin importar el estrato social - no lo relacione de esa forma…ojalá tuviera un abuelo rico perdido por ahí - la enfermera más joven pestañeo rápido y preguntó de forma sorpresiva-¿y el padre de min? nunca he oído a aran hablar de su pareja…-

-Es mejor si piensas en ese sujeto como un muerto, aran es viudo.

La enfermera en jefe miró hacia donde aran se marchó.

—Es un buen chico pero tuvo mala suerte cuando se enamoro, dime quien en este mundo no amaría a una niña como mingan... Además aran es un omega de alta clase, inteligente, capaz, atractivo, de los más hermosos que he visto, independiente aunque no tuviera la familia que tiene, el ya era así antes de que su familia lo encontrará y acogiera.

—pero... ¿Conoces al padre?

—yo sé quien es, solo porque yo le hice la prueba de embarazo cuando vino por primera vez...

—qué rabia, en verdad odio esa costumbre de los alfas, nunca toman responsabilidad de sus actos, creen que pueden hacer lo que quieren en este mundo solo por ser superiores biológicamente.

—Es más complejo que eso, la verdad no quisiera decirlo pero los dos estaban muy enamorados solo que eran muy jóvenes, no se que pasó pero si se que aran estaba locamente enamorado, y antes del embarazo conocí casualmente al padre y sé que el estaba mucho más enamorado de aran.

—uf... El doctor Ellis es tan lindo, siento que merece una pareja a su nivel, es difícil un omega hermoso como él pero quizás por eso nunca le conocimos una pareja, solo concentrado en su carrera y su hija.

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Las enfermeras se separaron para realizar sus rondas, no es como que aran no supiera que algunas nuevas enfermeras tuvieran curiosidad sobre su vida. Escucho desde la esquina del pasillo, hacia tanto que no pensaba en Roma.

Hace unas semanas pensaba constantemente en él, cada vez que mingan se ríe lo recuerda pero ahora el pensamiento llegaba de manera fugaz a su cerebro. Lo Anhelaba muchas veces y extrañaba su presencia, quería reparar en todas las quejas que acumuló con el tiempo pero ya era demasiado tarde para rescatar algo siquiera.