Emma Hills una mujer de 22 años diseñadora de interiores, alta, cabello n***o como la noche, piel blanca como la porcelana, sus ojos azules como el mar.
Desde que tiene tres años ha vivido en una casa hogar donde le han brindado cuidados y mucho cariño, ha crecido con los mejores ejemplos que le ha podido brindar su tutora Amelia y con un amor de la infancia que no ha podido olvidar.
Dylan Morgan un hombre de 27 un gran empresario de finanzas, alto, cabello rizado color miel, ojos negros como la noche, piel blanca con un ligero bronceado.
Desde sus siete años a vivido en una casa hogar donde fue criado por una señora amorosa y cariñosa, Amelia es su nombre, un día conoció a esa niña de ojos azules que le robara el sueño en ese instante en el que ella pisó esa casa, a sus 16 años su manera de actuar fue cambiando a cada vez más y con ello se fue involucrando en un mundo donde prefiere mantener a su adorada muñeca de ojos azules lejos.
Emma
-Emma, prefiero que te vayas, tengo cosas más importantes que hacer - dice y mi corazón se parte en mil pesados..
¿Cómo es que cambió tan de repente?
¿Él solo me uso?
¿Nunca me amo?
Solo fui un juego.
-¡Te odio! ,¡eres un maldito! - grito furiosa y él sonríe.
-Linda Emma aprende que en la vida no todo es como parece - dice sonriendo y le lanzó la carpeta de mis manos a su rostro.
-¡Odio haber creído en ti! ,¡te odio! - grito llorando y salgo corriendo hacia el elevador.