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1068 Words
Andrew Hoy iba a mi casa la amiga de mis hermanas, la realidad era que no tenía ganas de ver a nadie y menos una humana, muchas de ellas son muy lanzadas y no estaba de humor para lidiar con una adolescente hormonal. Para mi suerte surgió una reunión en la empresa y tuve que salir de la estancia. Entre una cosa y la otra se paso el día volando. Llegue a casa muy tarde, pero cuando estacione suspire del cansancio, fue allí cuando Black y yo la sentimos, sentimos su aroma a jazmines y menta, no creí que esa combinación sea tan exquisita, salí de mi camioneta como un loco poseído, corrí escaleras arriba y cuando intente abrir mis hermanas no me lo permitieron, sentí el miedo de ella, pero no podía controlarme tanto yo como mi lobo la reclamaban. Mis hermanas me tranquilizaron y cuando la escuché sollozar me obligue a calmarme e ir a mi despacho. Una vez adentro escuche pasos y por el aroma sabía que era Sara. -Andrew estoy muy feliz por ti, pero tienes que tomarlo con calma, está muy asustada en este momento. -Sara puedes entender lo jodido que estoy?- estaba realmente jodido. -Solo hay que dejarla que escuche a Elena - ella trataba de convencerme de que todo saldría bien, aunque ni ella se lo creía. - No creo poder controlarme más - estaba temblando, sudaba , tenía los puños cerrados con fuerza y respiraba agitadamente. El rechazo y el dolor de mi mate dolía demasiado. - Ella no te rechazo...no aun- me dijo apenada. - No me ayudas Sara!!! - gruñí- lo siento pero no puedo con lo que siento, sabes que quiero marcarla. - Primero tienes que dejar que se calme y luego ella tomara la sedición. Tu no serías capaz de secuestrarla... No? A decir verdad lo estaba considerando, dolía mucho esta situación y si ella realmente me rechazaba sería insoportable el sufrimiento. -Claro que no. Pero tendría que dejarle mi puesto a otro, su rechazo me debilitaría y lo sabes. - No pasará, ella lo entenderá ... aunque hay algo que debo decirte- pero antes de que terminara de hablar escuchamos cómo se acercaba. Sentí su aroma y me estaba volviendo loco, quería salir y correr hacia ella, marcarla y hacerla mía de todas las maneras posibles. No estar en época de celo fue un factor positivo, de lo contrario no me hubiese podido controlar. - Puedo hablar contigo - dijo mirándome con esos ojos verdes , vi como sus labios se movían y me volvió loco su acento. - Yo me iré, pero estaré cerca por cualquier cosa- Sara salió del despacho no muy convencida. La miré y le asentí para que ella supiera que podría con la situación. - Perdón por haberte asustado- dije frotando los manos contra mi piernas. Ya que quería tocarla y haciendo eso calmaba un poco ese deseo. - Elena me contó lo que eres y que supuestamente soy para ti- dijo con cautela. SUPUESTAMENTE!!! Pensé quería gritarle que no eran suposiciones, ella era mía, era mi todo, mi vida entera ahora tenía sentido gracias a ella. - Se que al ser humana no entiendes, pero si me rechazas me matarías - No quería asustarla, pero tenía que saber qué sucedería. - Lo se y aunque no se que está pasando todavía, lo último que quiero es lastimarte. Pero tienes que entender que todo esto para mi es una locura. - Lo se, lose y eso me molesta mucho. Para nosotros es mucho más fácil, pero que tu seas humana lo jode todo. - Perdón pero yo no busque esto- dijo a la defensiva. Mis palabras la ofendieron. - No quise decir eso. Estoy nervioso y créeme que es muy difícil controlarme, en este momento quisiera estar arriba tuyo. Su cara se puso roja como un tomate y desvió la mirada, su valentía se había esfumado. - Si es verdad lo que me dicen quiero verte- La mire confundido, me tenia en frente, no me estaba viendo bien?? Al ver mi cara dijo- quiero ver a tu lobo. - Es muy peligroso , no podría vivir si te hiciera daño. - Tus hermanas estarían conmigo, de lo contrario no creeré nada de todo esto y me iré para no volver nunca más. - No puedes dejarme!!! - grite y me pare, ella se asusto y retrocedió. Ver sus ojos ao verme de esa manera hicieron que me tranquilizara. No podría estar cerca de ella sabiendo que me temía y mostrarle a Black era jugar con fuego. Mi lobo era enorme y n***o, atemorizaba mucho y si un simple grito la asustaba verme así sería prácticamente sacarla de mi vida. - Si no me lo muestras no hay más nada que decir. - Lo haré , pero no ahora. Necesito tiempo para tranquilizarme... puedes darme tiempo?- Jamás en los 250 años me imaginé suplicando a alguien para que no me deje. Las chicas se me tiraban y yo me las tiraba y las descartaba. Pero no puedo obligarla, mi padre no me enseñó así, la conquistaría y la esperaría porque la espere tanto, que ahora que la tengo puedo esperar un poco más o eso espero. - Está bien, te daré tiempo... - Puedo pedirte que salgas conmigo? Para conocernos - No quería escuchar su rechazo pero sabía que no podría mantenerme alejado. Vi como dudaba pero me sorprendió cuando me dijo. - Si ... me gustaría. Pero tienes hasta mi cumpleaños para mostrarme que todo lo que me contaron es real. Y eso es en 2 meses. De lo contrario haré como si nunca nos hubiésemos conocido. - Esta bien- le sonreí y ella me correspondió. Ver su sonrisa me volvió loco ,me levante de un salto y me paré delante de ella. Yo media poco más de 1,90 así que ella tubo que levantar la cabeza para mirarme. Sentí un millón de sensaciones y quería besarla. - Emma ya es hora de prepararnos- grito Sara desde el pasillo. La maldije y Emma aprovechó para salir corriendo de mi despacho. Me tire en el sillón tomándome la cabeza en las manos, tenía dos meses para mostrarle a Black, era peligroso porque él no podría controlarse y la marcaría sin siquiera preguntarle ... Oh no!! En dos meses es la época de celos y es su cumpleaños!! Estoy jodido, demasiado jodido.
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