Con el día finalmente llegando a su fin, Tristán no podía evitar sentirse algo... Triste o bien, decepcionado de que Santos no se hubiera presentado nuevamente en el restaurante. Tal vez había sido solo cosa suya, pero aquel día que tuvo libre y decidió invadir el taller del alfa, pensó que tal vez algo había cambiado un poco en su relación. Por supuesto que había sido realista al respecto, sabiendo perfectamente que no salió de la camioneta del lobo alfa siendo su mejor amigo ni nada, pero sí... Había tenido el pensamiento y la esperanza, de que podría haber logrado conectar un poco más con Santos, volviéndose solo un paso más cercanos. Eso había sentido al menos tras volver a su departamento, pero tal parecía, que solo habían sido ilusiones suyas tras transcurrir tres días sin absolut

