Damien se quedó en silencio un momento, procesando la información. Su mente ya trabajaba como una máquina de guerra. Evaluando rutas. Pensando en contactos. Calculando daños. —Tenemos que ir a Irlanda —dijo finalmente. —En este momento ya deben de haber abordado un avión. —Lo sabemos —respondió Brennan—. Tenemos que ir por él —agregó apretando los puños. Damien los miró a ambos. Los conocía bien, sabía que ese par no eran precisamente los más metódicos. Por algo Keegan siempre era quien estaba a cargo de ellos. Cathal solía ser más impulsivo, solía dejarse llevar por sus emociones y Brennan, él acostumbraba a darle mas vueltas a las situaciones de lo necesario. Keegan era el punto de equilibrio de ambos. Que los Donovan fueran por Keegan podría ser un suicidio e intuyó que eso era

