Capítulo 1

2536 Words
Despierto debido a un fuerte escalofrió que recorre mi espalda... abro los ojos lentamente y observo la ventana... Esta nevando. Perfecto amo la nieve. Sonrío triste al recordar los días festivos con mi padre, era la única época en la que podíamos pasar todo el día en casa viendo alguna película navideña o hacíamos muñecos de nieve en la entrada.   Una lagrima cae sobre la almohada otra vez esto pasa siempre que recuerdo a mi padre... lo extraño apenas hace unos meses él estaba aquí conmigo y ahora... no está. Solo ah un mes de tener que dejar Inglaterra para irme a vivir con una persona que no conozco.   Mi celular suena sacándome de mis pensamientos. Lo tomo de mala gana esperando que no sea mi tía Sarah preguntando si ya estoy lista para ir a la universidad, siempre sale temprano a trabajar y me quedo con mi tío Félix que es escritor y la pequeña Sasha mi primita de 6 años.   -Hola. – digo suspirando.   -Carrie, nena ¿ya estas lista?- Sahara pregunta con una muy exagerada energía.   -Me levantare en este momento, me duchare rápido y estaré ahí. – me pongo de pie para caminar hasta la ducha.   -Muy bien te veré pronto dormilona. Te quiero. – cuelga sin esperar que yo le responda.   Saha puede ser una chica un tanto exasperante cuando quiere, también suelo ser así pero apenas unos meses mi padre falleció y estoy viviendo con mis tíos.   La muerte de mi padre fue una completa tragedia. Sobre todo cuando unos tipos vinieron días después para decirme que tengo que ir a vivir a Alemania con un tipo que no conozco que había sido un deseo de mi padre y la persona se encargaría de mí. Me sigo negando a irme porque no quiero dejar a Sahara y a Carter mi novio que ha estado conmigo por un año.   He tratado de seguir mi vida y lo estoy logrando claro que no puedo llenar el vacío que mi padre ha dejado pero es algo que pasara con el tiempo... espero poder aliviar un poco el dolor, mi corazón esta triste pero debo tratar... yo sé que puedo.   Termino de ducharme para poder cambiarme e ir a la Universidad. Apenas estoy terminando el primer año, solo tengo una semana más y tendré vacaciones por navidad ¡Estupendo! Supongo. Los tipos que envió el hombre que me cuidara dijeron que podre seguir estudiando en Alemania que no habría problema solo tenía que seguir las reglas del Jefe. Pero no quiero irme aquí estoy bien y me gusta esta universidad, no quiero seguir la reglas de nadie mucho menos las de un desconocido que ni siquiera ha podido venir a conocerme.   -Buenos días. – saludo al llegar al comedor.   -Buenos días. Carrie toma asiento te serviré el desayuno. – Mi tío Félix me saluda alegremente.   -Si tío, gracias. – respondo mientras me siento.   -Carrie mira mi nuevo dibujo, es nuestra familia. – Sasha me habla mostrándome un dibujo de nosotros cuatro.   ¡Es toda una artista!   -Está muy lindo Sasha.   -Te lo quiero regalar así cuando estés en Alemania no te olvides de nosotros. – es una niña para poder comprender.   Sonrío aceptando el regalo que me hace.   -¿Quieres que me vaya? – pregunto tocando su cabecita.   -No quiero. – niega moviéndose como berrinchuda.   Mi tío pone un plato de crepes frente a mí y me acaricia la cabeza. Creo que Félix se está tratando de deshacer de mi porque mucho como.   -Ninguno de nosotros queremos que te vayas Carrie pero ya has leído el papel que dejo tu padre y sobre todo el alemán se hará cargo de ti y te aceptara en su casa como su hija.   -Tío, ya no soy una chiquilla, el otro año cumplo 20 no quiero irme además no conozco a ese tipo. – me quejo masticando de forma lenta.   ¡Ni siquiera sé quién es ese tal alemán!   -Lo sé, lo sé pero se ve que esa gente es extra, extra, extra millonaria. – se acaricia la barbilla mientras habla. – Tal vez debas aprovechar el estudio que te dará después de eso puedes buscar un hombre, casarte y regresar a Londres, hay muchas probabilidades. – ruedo los ojos.   -Tío, tengo novio. – gruño y después suspiro.   -Ese tal Carter no me agrada para nada y lo sabes, muchachito bueno para nada. – gruñe en voz baja pero termino escuchándolo.   Nunca he entendido porque Carter no les agrada si es amable, algunas veces se pasa de tonto pero no es la gran cosa, y es muy atractivo así que no le veo el problema. Terminamos de comer mientras Sasha me cuenta de alguno de sus compañeritos del Kinder, le escucho pero no estoy muy pendiente por ella.   -¡Me voy a estudiar! – grito desde la puerta.   -¡Cuídate! – gritan ambos y yo sonrío.   No quiero que esto termine, no quiero irme y por eso no entiendo por qué mi padre dejo esta absurda petición. Mi padre era gerente de la sucursal de ese tipo alemán aquí en Inglaterra según tengo entendido eran muy amigos y saco a mi padre de algunos apuros mientras me criaba solo, le agradezco eso pero no le conozco. Mi padre debía confiar mucho en él para dejar a su hija al cuidado de un completo extraño, de un alemán estirado que seguramente es un viejo.   Camino hacia la entrada de la Universidad y unos brazos rodean mi cintura. Sonrío sabiendo de quien se trata, me hace sentir querida.   -Te extrañe. – dice besando mi cuello.   -Carter nos pueden ver. – trato de soltarme de su agarre, pero es un intento fallido. Me aprieta más hacia el para hundir su cara en mi rostro.   -No me importa que sepan que eres solo mía. – habla fanfarroneando. Pongo los ojos en blanco y me separo de un jalón.   -Aun no soy tuya como dices Carter. – le recuerdo.   -Pero pronto lo serás, el viernes es la fiesta de finalización del primer periodo así que podremos celebrar tú y yo después de la fiesta. – esa vocecita de picardía no me convence para nada.   La fiesta, dichosa sea que me caerá de lo mejor salir a despejar mi mente y divertirme otra vez, no creo poder acostarme con Carter pero quien sabe.   -Vamos a clases, Sahara nos ha de estar esperando junto a los chicos. – me toma de la mana y me jala con él.   Carter es alto, rubio, ojos claros y buen cuerpo, no hay nada que otro chico pueda envidiarle... a no ser que estemos hablando de manera de actuar ¡Carter se comporta como un niño de cinco años!   Al llegar a la clase Sahara se encuentra con Austin el chico que la trae colgando de un ala, el chico es muy guapo y he de decir que buen amigo mío. No se por qué no se dan la oportunidad de una buena vez.   -Hola. Saha, Austin. – saludo con una sonrisa.   -Hermano, ¿listo para la fiesta de este viernes?- ambos chocas sus manos en señal de pacto.   -¡¡Claro que sí y llevare a la chica que me gusta!! ¿Cierto, Saha? - pregunta guiñándole un ojo, ella asiente sonrojada.   La clase comienza y cada una de nosotros se encuentra en su lugar tomando apuntes y lo necesario, siendo las últimas clases son algo aburridas.   -¡Carrie Snow favor presentarse a la oficina del Director! - escucho el megáfono de la escuela llamarme.   La sorpresa inunda mi alma y se expresa en mi rostro, van a correrme... lo sé.   -¿Qué has hecho? - Sahara me pregunta en un susurro yo me encojo de hombros   -Señorita Snow apresúrese, no haga esperar al director. – asiento escuchando al profesor Daniels. Dios. Algo no va a ir bien, puedo sentirlo.   -Voy contigo mi amor. - Carter se levanta de golpe, recibiendo una mirada de desaprobación del catedrático. Vuelve a sentarse resignado.   Me levanto, recojo mis cosas y salgo hacia la oficina del director, la preocupación me empieza a recorrer el cuerpo, ¿habré hecho algo y no recuerdo? No j***r, no recuerdo... ¿Sera por los constantes ataques románticos de Carter? ¡Si es por eso juro que lo mato! Las universidades en Londres (especialmente la mía) es muy diferente a cualquier otra, esto es más que todo como un colegio.   Al llegar al último piso, me paro frente a la puerta de la oficina toco y escucho un pase desde adentro.   -Buenos días, ¿me ha llamado? – pregunto suave.   -Buen día, señorita Snow. – saluda y yo me paro frente a él, está sentado en su escritorio. – La he llamado para hablar acerca de su traslado para la Universidad Ludwig Maximilian en Múnich. – dice con tranquilidad y como que no es la gran cosa, yo me sorprendo.   -¿Traslado? Yo no he pedido un traslado y mucho menos hacia Múnich. - digo molesta. – Tiene que haber un error, yo no he pedido... no, es definitivamente un error. – no, ya sé de qué va esto y me estoy cabreando, no voy a irme ¿Quién se creen todos para hacer lo que se les da la gana con mi vida?   -No es ningún error. - una voz ronca con acento alemán habla a mis espaldas. – Señorita Snow. – me giro sobre mis talones lentamente.   Ese acento, esa presencia grotesca ¡Es el alemán!   -Yo no me iré de Inglaterra. – gruño enfadada cuando le veo.   Uau. ¿El alemán?   -Los dejare solos para que conversen. – el director Richard sale dejándonos al tipo y a mi solos.   Dios. Es un hombre... altísimo, creo que estoy viendo a un edificio enorme de New York. Este tipo no puede ser mi encargado, creo que mi padre me lo hubiera presentado o por lo menos yo nunca me hubiese olvidado de él. Me observa con cautela y parece levemente enfurecido, esta serio y esa mirada... ¡uau! Una mirada turquesa impresionante que podría ser mortal. Me mira, está pensando algo pero no puedo descifrar que.   -¿Quién es usted? – pregunto finalmente cortando el silencio.   -Dominik Bessler. – dice con voz fuerte, tiene un acento potente y atractivo. Frunzo el ceño. – La persona que está a cargo de ti y te llevara a Alemania. – dice sin cambiar la expresión en su rostro.   Mi mirada vuelve a repasarlo, es demasiado alto. Lleva puesto un traje gris que le queda perfecto con ese cuerpo musculoso y de pecho firme, tiene las manos en los bolsillos pero aun así tiene una presencia varonil y seria impresionante. Su cabello es rubio, tiene cortes de cabello largo en la parte de adelante que le dan un aspecto juvenil pero no le quitan su seriedad alemana.   -En ningún momento he aceptado irme a Alemania. – digo al terminar mi análisis. Es un hombre muy atractivo.   -Iras conmigo lo quieras o no, ahora estas a mi cargo y harás lo que yo te diga, viajaras conmigo a Alemania antes de nochebuena. – su gesto no cambia pero sé que me está diciendo "no importa lo digas, nos vamos"   ¿Que? ¿Este tipo está loco? Oh, vamos ¿qué mierda tiene en la cabeza? No me iré... ¡Mucho menos cuando viene en este plante de "haces lo que yo quiero"!   -No iré a ninguna parte, ¿Quién eres para decirlo? Tengo a mis amigos aquí, familia y mi novio no puedo dejarlos. – me comienzo a agobiar, y más cuando el no cambia la expresión.   ¡Mis palabras le sobran!   -Podrás pasar navidad con ellos, pero para año nuevo tienes que venir conmigo solo puedo darte permiso para un par días. – dice con una voz de autoridad que me puede.   ¿Qué ha dicho? ¿Permiso? ¡Permisos mi trasero!   -Como digas. – gruño. No pienso discutir con un tipo que nada de importancia tiene en mi vida, cuando sea un tipo buena onda pues que me busque porque por ahora... ¡Que se joda! Permiso... ¡Ha! ¡Sí, claro!   Bajo su intensa mirada turquesa, camino pasándole de largo como si solo fuera un poste de metro noventa parado en medio de la calle. Me importa poco lo que piense o quiera hacer. ¡Qué estúpido! Piensa que solo por su linda cara dejare a todos. Yo ya había pensado en la posibilidad de irme pero si el viene así a mandar como si fuera mi padre es frustrante y la forma en como me dio órdenes me hizo cabrear.   Camino hacia la salida de la Universidad, me iré a casa no tengo ganas de quedarme aquí. Ya me ha cabreado ese hombre y sé que no me dejara en paz.   -¡Carrie, nena espera! – vuelvo la mirada y es Carter junto a Austin y Sahara que vienen corriendo hacia mí. – ¡No me dejes! ¡Llévame contigo! – lloriquea y eso me hace sonreír levemente.   -¡Carter vas a tropezar! – le reprocho. Sé que es un bobito que tropieza hasta con las hormigas, y debe de cuidarse porque es jugador.   Llega hasta a mí y me abraza. Carter me abraza y yo lo abrazo fuerte. – Dioooosss ¡Creí morir por tu ausencia! – dice con pesar y yo sonrío más.   -¡Bobito! ¡Solo han sido diez minutos! – él se encoge de brazos y me da un beso en la nariz.   -¿Que sucedió? ¿Por qué te vas ya? – me pregunta y yo cambio el gesto.   -Lo odio, ese hombre está aquí, el tipo de Alemania. – gruño furiosa. Es todo un guapo pero me ha caído muy mal.   -¿Qué paso? ¿Por qué lo dices, por eso te llamaron a la oficina? – Sahara se acerca y me toca el brazo, preocupada. – ¿Dónde está el tipo? ¿Ha venido por ti? ¿Es un viejo? ¡Juro que es un pervertido! – dice con rapidez y yo me rio.   -No parece ser tan viejo, tendrá sus treinta años quizás... ¡Pero ese no el punto! ¡Ese tipo es un pesado como todos los alemanes! ¡Lo odio! – me recuerdo nuevamente las pocas palabras que ha dicho pero que me han sentado con pesadez.   -Y no te iras puedes venir a vivir conmigo si quieres nos casamos ya. – Carter me sonríe pero sé que sus palabras son sinceras.   -¿Que paso con el director? - Austin pregunta. -Me ha trasferido a una Universidad de Múnich. – aun no me lo creo.   -¿Quien? – pregunta confundido.   -El alemán con el que se supone tengo que vivir. – resoplo.   -¡Donde esta... ese maldito cree que te alejara de mí! – gruñe molesto.   Me vuelve a coger entre sus brazos.   -Señorita Snow...- Maldición. Todos volvemos a ver el lugar a la persona que hablo viene acompañado de otro hombre, el asistente que envía siempre para hablar conmigo.   -¿Que desea el Señor? - pregunto con notable sarcasmo y Carter ríe para sujetarme más hacia él.   -A esto vienes a la Universidad, ¿A distraerte con tu “novio”? – su mirada de desdén me puede. Me desagrada el tono de voz con el que lo dice.   -A Carrie no le hables así, yo soy su novio y se defenderla-   -Señor Bessler, lo que yo haga o deje de hacer no es de su incumbencia-   Se acerca hacia mí.   -Te equivocas, sí que lo es así que es mejor que empieces a comportarte-   -Hijo...- Carter se intenta abalanzar hacia el pero el Asistente lo detiene.   -Nos vemos la otra semana señorita Snow- dice esto para retirarse. Lo vemos subir a un Mercedes para luego marcharse.   -Gillipollas- Austin habla –Como podrás vivir así con alguien.   -Esta guapísimo- Sahara habla.   -Oye- Austin la regaña y ella se coge de hombros.   -Tranquila yo no te dejare sola- Carter me abraza.   Esto no me puede estar pasando a mí, porque no simplemente me deja en paz no quería irme de aquí y mucho menos para irme con un empresario que ni siquiera le interesa mi vida.  
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD