CAPITULO 2 NOCHE DE PASIÓN

2202 Words
POV JACK Después de que Augusto se fuera me quede un rato mas con estas dos hermosas bellezas, nos tomamos unos tragos más, dándole preámbulo a lo que seria mi noche, mis manos recorrían el cuerpo de cada una de ellas. Le daba un beso a la rubia mientras que una de manos jugaba con la v*gina de la castaña, y después intercambia le daba besos a la castaña y con mi otra mano jugaba con la v*gina de la rubia. Las manos de las dos chicas masajeaban mi pantalón, se podía sentir el gran bulto debajo de ellos, sentía que se me iba a explotar la polla. No pude aguantar más, así que decidí que era hora de irse, Augusto antes de irse me dijo que podía usar una de las habitaciones de uno de los hoteles de su familia, él sabia que mis salidas a este tipo de lugar siempre terminaba en una noche salvaje llena de mucho s*x* , y esta noche no sería la excepción. Sali con las dos chicas una colgada en cada brazo, mi auto estaba cerca así que estaba esperando a que uno de los muchachos que parqueaban los autos me lo trajera. En ese momento estaba dándole un beso apasionado a una de las chicas, mis manos recorrían su cuerpo, metía mis manos por medio de su diminuta falta, no me importaba si el mundo entero me veía, solo estaba demasiado excitado para parar y de repente escuche a una de las chicas que venia conmigo discutir con alguien más, así que deje lo que estaba haciendo y me giré a ver que era lo que pasaba, vi que la chica estaba discutiendo con otra mujer, no pude ver bien su rostro, pero si pude ver que tenia un cuerpo para morirse, mirarla me hizo desear querer invitarla a este trio. Su cuerpo me hizo fantasear, imaginándome como seria tenerla en mi cama, aun no veía su rostro, pero si podía ver su hermosa cabellera rojiza. No sé si estaba muy borracho o excitado que me hizo imaginármela de mil maneras en las que me la podía follar. Cuando vi que la chica solamente le respondía de manera calmada, pero contundente a mi juguete de esta noche decidí intervenir, además de que ya me habían traído el carro y me quería ir rápido a disfrutar de todo lo que haría esta noche. Hice que las chicas se subieran al auto y comencé a manejar, para mi suerte el hotel no estaba tan lejos, pero mientras llegaba no podía esperar, así que a la chica que iba a mi lado hice que me bajara la cremallera del pantalón, sacara mi polla y la llevara a su boca, lo hacía tan exquisitamente bien, su boca caliente hacía que mi sangre subiera por todo mi cuerpo, la manera en que sus manos iban perfectamente combinado con el baile de su boca, me hacia explotar. Cuando sentía que estaba por correrme hacia que parara y que se besara con la chica que estaba en la parte de atrás de mi auto. Por fin pudimos llegar a la habitación del hotel, no puedo ni describir todo lo que se me venia a la mente hacerles. Abrí la puerta de la habitación y comencé a desvestirme, había un sillón en frente de la cama, lo siguiente que hice fue indicarles a las dos chicas que se sentaran en la cama y comenzaran a tocarse, yo me encontraba ya en ropa interior, vi como ambas miraban con lujuria mi dorso expuesto, eran como dos fieras deseando su presa, pero lo que ellas no sabían que la fiera era yo y la presa eran ellas… Debajo de mi ropa interior el enorme bulto seguía notándose, sentía como me palpitaba por la excitación. -¡Tóquense! Denme el mejor espectáculo que haya tenido en mi vida -Les dije con una voz ronca. Lo siguiente que vi es como la rubia comenzó a besar a la castaña y como sus manos recorrían cada parte del cuerpo, yo desde el sillón les indicaba que tenían que hacer. Le dije a la castaña que llevara su mano a la v*gina de la rubia y que con suaves masajes comenzara a excitarla. La rubia comenzó a soltar pequeños gemidos, poco a poco le fui indicando a la castaña que fuera introduciendo dos dedos en la v*gina de la rubia, y que comenzara a moverlos, quería verlas excitarse hasta el punto de gritar. Las chicas hacían todo lo que yo les indicaba, cuando ya vi que estaban apunto de explotar, pensé que era mi turno de entrar en acción, así que baje mi ropa interior y deje expuesto mi enorme polla, estaba tan erecta, tan gruesa que vi como ambas bellezas se saboreaban, llegue a la punta de la cama, comencé a besar a la castaña y hice que la rubia se pusiera en la orilla de la cama, mirando a la cabecera y dándome la espalda a mí, su redondo trasero rosaba mi polla erecta, mientras que la castaña me daba besos y masajeaba los senos de la rubia, yo con mis dedos me iba abriendo paso en su intimidad, ella daba gemidos ahogados. -¡Por favor! No me hagas esperarte más… -Me dijo la rubia, así que le di una nalgada, no me gustaba que me dañaran mi preámbulo, me gustaba tomarme mi tiempo. El s*x* es como la buena comida, toca tomarse su tiempo y saborearlo muy bien, para poder disfrutarlo. -¡Vez allá! Ponle tu intimidad cerca a su rostro, para que mientras que yo me la esté follando a ella, ella te este follando a ti con su lengua -Le dije a la castaña. Cuando vi que ya estaba donde yo le había indicado, le indiqué a la rubia que comenzara a meter su lengua y a jugar con la intimidad de la castaña. Yo comencé a rozar mi polla en la entrada de la intimidad de la rubia, ella intentaba impulsarle hacia atrás para acercarse un poco más a mi polla. Otra nalgada y otra más… -¡No tomes la iniciativa! Aquí el que manda soy yo… -Le dije, cuando ya las tenía donde quería suavemente comencé a introducir mi polla en la intimidad de la rubia, mis manos se posaron en sus caderas, para así poder tener mejor profundidad en ella, comencé a dar suaves embestidas, era una de las mejores vistas que podía tener, mientras yo me follaba a la rubia, la rubia se follaba a la castaña. Después de un rato así, hice que ambas se cambiaran de posición. Ahora yo me estaba follando a la castaña y la castaña se estaba follando a la rubia, en la habitación solo se podían oír gemidos y respiraciones agitadas. Después de un rato así, me acosté en la cama. Hice que una de las chicas me hiciera s*x*o oral a mi y la otra hice que me pusiera su intimidad en mi cara, me gustaba que, en medio de esto, todos disfrutáramos, no solamente me gustaba disfrutar a mí, por eso me consideraba un buen semental. Cuando todos pudimos llegar al clímax, quede tirado en la cama con cada chica al lado mío. -¡Vaya noche! -Ahora si me sentía relajado y podía dormir bien… aunque algo me seguía inquietando, cuando estaba follándome a estas bellezas me imaginaba que en realidad a la que me estaba follando era a la mujer esa, la que había discutido con uno de mis juguetes de la noche. Aunque no logre verle la cara, me imagine, que la tenía ahí en cuatro y que el cabello que tenia entrelazados en mis manos era ese cabello rojizo, que las caderas que en realidad estaba agarrando con tanta fuerza era ella… ¡Tengo que saber de donde salió! ¿Sera que la volveré a ver? POV ISABELLE No pude ver bien al tipo que se había metido en la discusión, pero agradecía que hubiera detenido a esa mujer, aunque después de ver como la tomaba entre sus manos y ver como manoseaba todo su cuerpo, podía pensar que sería algún pervertido, depravado muchacho de esos que solo andan de cama en cama de las diferentes chicas que se pueden encontrar en una noche. Por fin pude llegar a mi apartamento, después de un tiempo de esperar por un largo rato un taxi, Dios tuvo piedad de mí y me envió uno. Llegue, me quite toda la ropa que traía puesta, me puse un baby doll rojo. En la parte de los senos tenia encajes y la parte baja era una tela algo transparente, fui a un estante que tenia en mi cuarto, abrí una de sus gavetas y saqué uno de mis más profundos y oscuros secretos. Me acosté en la cama, subí la tela de mi baby doll dejando expuesta mi intimidad, no tenia ropa interior puesta, comencé con el aparato a masajearme mi clítoris, la vibración hacia que mi interior ardiera poco a poco iba pasando el juguete por toda mi intimidad, mis sentidos comenzaban a divagar y solo me imaginaba como esa vibración hacia que mis mas oscuros deseos brotaran. Comencé a subirle el nivel de vibración, haciendo círculos en mi clítoris sentía como allí abajo se iba prendiendo un fuego, comencé a introducirlo suavemente en mi… de mi boca salían suaves gemidos. Yo seguía ahí con los ojos cerrados, necesitaba apagar ese fuego que sentía entre las piernas, poco a poco fui subiéndole el nivel a las suaves embestidas, sentía como una corriente de sensaciones subía por todo mi cuerpo, ya no podía seguir aguantándome los gemidos que querían salir de mi boca. Sentía que cada vibración hacia que mi cuerpo se estremeciera sentía que ya estaba a punto de llegar a mi máximo, un fuerte gemido salió de mi boca, en mi habitación en el silencio que la invadía solo se podía escuchar mi respiración agitada, sentí como mis sabanas se mojaron, el sudor corría por mi frente. Me había llegado. Con esto me di una ducha, me puse ropa cómoda y me quedé profundamente dormida. La alarma comenzó a sonar, la luz de la mañana entraba por una de las rendijas que había entre la ventana de mi cuarto y la cortina, con mucha pereza apague la alarma, me arrastré por la cama y logre salir, de allí, camine hasta el baño, me quite la ropa que llevaba puesta abrí la llave del agua fría y dejé que recorriera todo mi cuerpo. Necesitaba despertarme, y sabia que el agua fría me ayudaba mucho, después de un tiempo ahí, tomé mi toalla, me envolví en ella y salí del baño, fui hasta la cocina de mi apartamento y puse hacer un poco de café. En ese momento mi celular comenzó a sonar, era una llamada, rápidamente dejé que la cafetera hiciera su trabajo, y fui a contestar. LLAMADA PETTER -¡Hola cariño! ¿Cómo estás? -¡Bien Petter! -Ayer me quedé esperando a que me avisaras que habías llegado… ¿Qué haces? ¿Sigues enojada? -¿Es enserio tú pregunta? -¿Cuál de las dos? -Que si sigo enojada… -¿Entonces? ¿Sigues enojada? -¿Tú que crees? -Cariño ya te dije que lo siento… pero para compensarlo salgamos hoy… ¿Qué haces ahora? -Acabo de tomar un baño, me iba a cambiar porque iba para la oficina, tengo que terminar unos informes para el lunes… -Deja eso… ponte algo cómodo… tengo partido de básquet con los chicos , así que paso a recogerte para que me acompañes, después de eso iremos a tomar unos tragos… -¿No me escuchaste lo que te dije? -Si quieres diles a Luna que vaya con nosotros… -¡Petter! Te hable… -No se digas mas cariño… en una hora paso por ti, llama a Luna ¡Te quiero! FIN DE LA LLAMADA ¿Cómo era que nunca escuchaba lo que le decía? Siempre se tenia que hacer lo que él quería… pero no tenía ganas de pelear en ese momento así que solo lo dejaría pasar. Hice lo que me dijo, me puse algo cómodo, uno jean, una camisa, unos tennis, dejé mi cabello rojizo suelto, le hice unas ondas, me puse maquillaje algo suave y listo. Como no quería ir sola me dispuse a llamar a Luna. LLAMADA LUNA -¡Luna! ¿Estas despierta ya? -¡Hola! ¿Isabella? ¿Por qué me llamas a esta hora? Es como de madrugada… -Ya es medio día… -Para mí es de madrugada… ¿Qué quieres? -Vamos a un partido de básquet con los amigos de Petter ¿Si? -No… ¡Gracias! -Vamos… ayer yo a pesar de no querer ir a tú disco fui… ¡No quiero ir sola! -¿Me lo estas sacando en cara? -Si… -¡Ok! Te acompaño… por lo menos espero que los amigos de Petter estén guapos, si no, no habrá valido la pena haberme despertado. -¡Te amo! FIN DE LA LLAMADA Le di un ultimo sorbo a mi café, fui a mi habitación a tomar mis cosas, y bajé a esperar a Petter.
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