Capítulo 41. Descubrimientos y medias verdades... ¿Qué más iba a pasar? El corazón de Luka palpitó con fuerza. No sabía si estaba entendiendo bien, pero algo se quebró dentro de él. Sintió una punzada de confusión, una espina que se clavó en su corazón, como si algo que se hubiera enterrado dentro de él quisiera emerger desde las profundidades de su ser. Subió las escaleras en silencio, a paso lento, con el eco de las palabras de su tío Giancarlo clavándosele en la nuca. ¿por qué era él?, ¿Quién más sino?, ¿Quién más podría saber aquello que pasó hace tanto tiempo? --“Ninguno era hijo de su padre.” “Una cruz.” “Fuego.” “El niño gritó.” – repetía en su mente, ¿de qué niño podría estar hablando? ¿Quién grito? Será acaso Matteo o era él de quien hablaba… y una cruz. Su memoria esta confusa

