Owen entreabrió sus ojos, quejumbroso, ya que la luz del sol molestaba abismalmente su visión y sentía que si los abría por completo, su cabeza estallaría. Estaba acostado boca abajo, percibía un leve aroma a café mezclado con tostadas recién hechas, lo cual era extraño, en su pent-house vivía él solo. Movió su brazo y notó que estaba en el borde de algo porque éste se deslizó hasta caer al piso; buscó darse vuelta hacia el otro lado, pero se encontró con un obstáculo, por lo que estiró el mismo brazo para atrás y tocó lo que parecía el espaldar de un sofá. Esto le pareció más confuso y terminó de abrir los ojos de un solo golpe. Miró hacia el techo y no era el de su pent-house, luego observó a los alrededores cercanos, desorientado, le parecía que el lugar era familiar pero no identific

