La semana en la que Ian se pasó de fiesta en fiesta celebrando su triunfo fue la mejor de todas. No obstante, sentía que algo le faltaba y que ese algo tenía unos hermosos ojos azules como el cielo con unas pequeñas nubes a su alrededor y eso le hacía sentirse frustrado de sobremanera cada vez que alguna omega de cualquier r**a se le acercaba. El necesitaba a esa híbrida con él. Leonard y Zaid le decían que solo era cuestión de unas semanas más antes de volver a la misma rutina de siempre, pero estaba seguro de que fracasaría si seguía de esa manera. Esa noche tenía otro viaje fuera del país, y eso lo estaba volviendo loco de sobremanera. Estúpida omega de ojos lindos que lo volvían loco con cada cosa que hacía o que decía. El viaje que tenía programado era en China, no sabía el tiempo

