El clima de Pekín china no era para nada bueno para Rachel. A decir verdad, su nariz no paraba de soltar pequeños mocos y eso; que tenía un abrigo puesto ocultando su cola de las miradas curiosas de todos esos alfas. Era de noche cuando llegaron a esa ciudad y la verdad es que Rachel no sabía cómo sentirse al respecto con todos los olores de los omegas y alfas del lugar. Al menos agradeció que los betas tuviesen un olor más ligero o si no estuviera perdida y mareada. De un momento a otro fue llevada a otro lugar y alejándola del alfa. Por suerte Valeria y Carla estaban cerca de ella porque o si no hubiese hecho un tremendo escándalo en pleno aeropuerto. El alfa le había explicado que debían de estar separados en cuanto pisaran Pekín. — Estamos donde hay muchas personas y lo mejor es q

