Embarazada de mi jefe Billonario

Necesitas un hombre que te haga sentir

Mi novio Héctor: Hola, mira tengo cosas que hacer ok, no puedo llegar a tu casa, desayuna sola, es lo mejor, tengo que cosas que hacer, y bueno ya sabes el trabajo, y mi jefe quiere todo organizado, estoy desde las 5 de la mañana en el trabajo, lo siento no puedo, y mira Cálmate esto lo hablaremos después no entiendo porque te molesta, ya buscare un lugar para casarnos, pero Cálmate, que con mi madre estamos viendo eso, elegir lugar y todo, para que podamos casarnos, necesito buscar al juez que nos casara, así pues no pasara anda, no tiene por qué enterarse el mundo entero.

Le respondo el mensaje tan raro que me cae de parte de el: Que raro, tú y yo no hemos planeado boda, no los ha platicado conmigo, y para tu información dime ¿Es realmente lo que quieres o solo lo dices porque yo te insistí la vez pasada?, y aparte que tiene que ver tu madre, se supone que nosotros elegimos el lugar juntos no tiene porque tu madre hacerlo por nosotros, ya somos adultos jóvenes.

Héctor me responde: Yo estaba pensando en casarme contigo, haaaaa, bueno he, yo no sé qué estoy diciendo, sabes que mejor lo hablamos después, creo que cometí un error.

Le respondo: ¿Estas con otra y te quieres casar con otra?,

¿Te confundiste de numero de celular? O ¿Tú te quieres casar conmigo?, me parece raro que me digas estas cosas, si tú y yo no hemos hablado bien eso, a mí me parece raro, ya dime la verdad ¿Me estas quemando la pata con otra y te casaras con otra?.

Héctor me responde: No sabes que hablamos después tengo mucho trabajo.

Ya no contesto más sus mensajes, me molesta que haga eso, de seguro, no salió de él las ideas de su cabeza, de seguro su mami intervino, no se porque me hablas de casorio, aparte que todo se le olvida, no sé qué estoy haciendo, ahora que lo pienso quizá mi amiga del pasado, si hubiera sido feliz, con él. Con pereza meto mi celular en mi cartera y me pongo a desayunar, tranquila, esperando el mensaje de mi amiga Carolina, ya que con ella quede en buscarme un nuevo trabajo, ya que el antiguo hizo recorte de personal y me toco a mí, sufrir esa parte donde le dicen “Gracias por sus servicios, pero este será su ultimo dia y pase por su cheque más tarde”.

Es duro, pero esa es la realidad de la vida, así se maneja todo, necesitare un milagro para conseguir trabajo, un mes de no tener trabajo, es raro que mis padres me manden dinero, si, así les digo a mis abuelos son como mis padres ahora y mi reconfortó cuando y debo ser yo la que les ayude, son mis padres abuelos que tengo que ayudarles.

aunque mi amiga Carolina es una linda conmigo, ella me ha ayudado mucho, y ella me suplica todos los días que deje a mi novio, porque ella piensa que el sale con otra no sé si será cierto, pero quiero salir de dudas.

20 minutos después termino de comer me leo el periódico, por si hay algún trabajo para mí.

Escucho que mi celular suena, lo saco de mi cartera, y es justo lo que quería, por fin me cae una llamada de mi amiga Carolina, ella es un sol para mi vida, y la aprecio mucho respondo su llamada.

Llamada activa, pongo mi voz de felicidad.

—Hola amiga —le respondo feliz.

—Hola querida, ya estoy cerca de tu casa, y pues compórtate que quiero que veas al príncipe ojos miel que te tengo, y por cierto te lo conseguí —me responde con su voz entusiasmada.

—¿Qué hiciste qué? —Pregunto asustada.

—Lo veras con tus propios ojos y ya deja al patán de tu novio, ese no sirve ni para pagar la renta —me dice por el celular.

—Ok —corto la llamada me quedo pensativa.

1 minuto después, yo aun me encuentro en mi sillón, leyendo el periódico, y aun pienso en mi diario, y quizá me anime nuevamente a escribir, siempre lo llevare conmigo, y tocan el timbre de mi casa, me levanto de mi sillón y abro la puerta.

Frente a mis ojos se encuentra un joven alto, ojos color miel, con camanances en su sonrisa, y al lado está mi amiga Carolina.

En mi pensar era: ¡Que!, es enserio que mi amiga me ha buscado otro chico, para ligar, o para follar o que se yo, pero yo no estoy para eso, pero por educación hare lo que me digan, no es que este mal el joven, lo que pasa es que el se ve activo, de aquellos en la cama.

—Buenos días querida, te presento a Alejandro —me dice mi amiga, con una sonrisa pícara, soy yo o me lo quiere meter por los poros.

—Ya lo vi, mucho gusto me llamo Ada, ¿Gustas una taza de agua? —Le pregunto reteniendo el aire.

—Que bello nombre Mujer, la más bella del planeta, a ver una vueltecita para mí, y no jajajajajaj no quiero agua, yo lo que quiero es a ti —añade el joven, levantando la ceja.

—Gracias —le digo mientras sonrió.

—Esa sonrisa esta linda —me dice Alejandro, mientras hace que gire para él, no se porque, pero eso me indico él.

Doy una vueltecita para él, y el feliz con su amplia sonrisa, pero cuando lo toque no logre sentir nada.

—Como una mujer tan bella ¿Puede estar soltera? —Me pregunta.

—¿Soltera? —Pregunto con otra pregunta.

—Siiiiiiiiiiii mujer estas soltera —dice Carolina, guiñándome un ojo.

—Eso dijo Carolina, que estabas soltera —me guiña Alejandro con un ojo.

Carolina me hace una mirada y una sonrisa pícara que conozco, me aparece a mi o ella me está buscando reemplazo.

—Me permites —me dice el joven mirándome a los ojos, tocando mi mano.

automáticamente le retire la mano.

—Linda —me dice mientras toca mi pierna.

—¿Qué?, no me toques, es raro que hagas eso, no me conoces —Pregunto confundida.

—¿Te puedo llevar tu cartera?, debes disfrutar la vida nena yo que hay gente que dice que estar soltera esta de moda, pero tampoco quiere decir que no puedes darte tus lujitos conmigo —me dice sonriendo.

—No, te preocupes la llevare yo, es fácil, así te consiento —le respondo por accidente, mi modo las palabras ya habían salido de mi boca

—Déjame ayudarte mujer, y eso me gusta que quieras consentirme —me dice con seguridad y con voz insistencia.

—Fue un error, me equivoque, mi lengua se enredó —le digo.

—Salieron de tu corazón y boca, eso es lo que estabas pensando —responde Alejandro con una sonrisa.

—Deja de sonreír que me confundes —le digo.

—No es para tanto oye, hay no ustedes son raros —responde Carolina.

—¿Qué te confunde de mi sonrisa? —Pregunta Alejandro.

—Todo, y cuando digo todo, es que tu sonrisa es mas como amistosa, que otra cosa, no se que te dijo mi amiga, pero no creo que esto funcione, comprendes —respondo de la mejor manera.

—Eres una linda chica que solo necesita divertirse, yo no obligo a nada estaré disponible para ti siempre —responde Alejandro con voz dulce.

Veo que carolina medio le empuja, pasa rosando mi brazo un poco pero no sé por qué, medio roso a Alejandro que el queda impactado, y por su cara me da risa, por que se que la rosada accidental le gustó mucho.

—¡Una culebra! —Exclama gritando mi amiga mientras yo grito despavorida y me abalanzo el brazos del joven.

Mi corazon late a mil por hora.