—¿Qué crees que haces con mi hermano? —me dice Pedro mientras reacomodo la corbata de Eduardo que a decir verdad su corbata es necia no puede quedarse quita y ordenada. —Ordeno su corbata para que este presentable —le digo a Pedro. —¿Qué mujer hace eso? —Pregunta pedro. —¿A qué te refieres? —Pregunto curiosa, mientras veo que hay dulces, y uno de ellos, se lo pongo en la boca a Eduardo, el vino hace su efecto, pero ya que mas da estoy loca por este hombre. —No me hagas reír, todas las viejas de la oficina le siguen y se vuelven loca por él, pero el ni al caso, casi no las pela, y por lo viste a ti si te pela —me dice Pedro. —Deberíamos hacerlo en el avión, rico y delicioso —sin querer esas palabras se salen de mi boca. Eduardo se empieza a reír, y a mi me encanta esa s