Noche de aniversario perdido para siempre (Terminamos)

1234 Words
1 hora después llega el almuerzo, comimos con Alejandro y mi amiga, que no paraba de verse el uno al otro, así es el amor y nos arrecostados, todos nos quedamos dormidos en el sillón.   Una llamada interrumpió mi sueño, creo que han pasado ya 3 horas, pero me estaba por morir, cuando me caí del sillón, quería seguir durmiendo carolina y Alejandro bien dormidos están, y yo me desbarranque del sillón, me levanto con calma, me dirijo al baño, veo por la pantalla de mi celular quien es y es Héctor, tomo la llamada, lo pongo en el lavamanos.   Después de eso agarro el celular bien, y me armo de valor para responder su aburrida llamada y digo —Hola—.   —hola, oye espero estés lista, y que disfrutes, te cuento que te esperare en el restaurante así que lo lamento si pensabas que iría por ti —me dice con voz algo altanera.     —Me llamaste para recordarme eso, algo más que tengas que decirme— le dije un poco molesta.      —Solo eso tenía que decir, y no te molestes, solo te recuerdo —Héctor Corto la llamada de inmediato.   De lo molesta que estaba llamo a Eduardo peldaños nuevamente, y de la nada la dulce voz de él me contesta al otro lado, me pongo nerviosa y mejor cuelgo, es difícil para mí, decirle que soy yo, quizá no me recuerda.   Rápidamente, me bañe de nuevo, me cambié la ropa, y me puse perfume, me puse linda para esta noche, para que el al menos me dijera algo, si es que lo notaba, me puse algo lindo, pero al final, me lo puse para mí no para él.     2 horas después llegué esa noche al Restaurante favorito de Héctor, me acerco a la mesa donde está Héctor con el celular tecleando, y mensajeándose con saber quién y el lanza la mirada dónde mí, y se queda callado, vuelve a bajar la mirada conectándose en el celular, ignorándome, me siento y aparece la madre de él, me saluda y empieza a hablar conmigo, y Héctor no paraba de mensajear por w******p, me moleste tanto que alce la voz y dije.    —Hola hace rato que estoy aquí, escuchando hablar tu madre de mil cosas, y tú en vez de saludarme, aunque sea con un beso, me estás ignorando, de seguro hablando con otras viejas, o no sé qué tan interesante hay en tu celular, para que estés pegado a él, ignorándome, serías tan amable de compartir lo que vez con nosotras, que cosa es más interesante que yo, entonces de que sirve estar aquí, si no vas a hablar conmigo, entonces me voy —le respondo molesta y alterada.   —No sé qué quieres que te diga, mira ya viene la comida, tengo hambre, y bueno traje a mi madre para que hablaran, la boda se canceló, ese dia tengo planes de último momento —     —Al menos escuchaste lo que te dije, ni siquiera como novio sirves , hace tiempo que no me das un beso y no soy tu caramelo , con la que puedes jugar, no perderé mi tiempo, y mejor que se cancele, la boda, porque yo no me casare contigo ni en pintura, ni en tus sueños, te corto, ya no puedo con esto, no entiendo ni porque te aguanto, hoy mismo estoy molesta contigo, me estresas, no sabes cómo me estresas, solo de verte, tu madre es meque, lamento que seas manipulada por ella, no eres un hombre, que tome sus propias decisiones, de seguro tu madre te concina, te lava tu ropa, te da todo en esa trompa, sabes que ya no seguiré moviendo mi cola, para ti, te asusta que te hable así, no entiendo por qué te asusta que me revele, yo me cazo al que quiero, sin ti, quédate con mi mami, y suerte, si tienes otra chica, con la que te casaras, que mal plan, lastima la chica que se case contigo —le digo sus verdades en su cara.     —No te enojes, espera que debo contestar estos mensajes —me dice Héctor con cara de yo no fui.     —A eso me refiero, te importan más los mensajes, el celular que yo, me tienes cansada, intento salvar lo nuestro, pero, escúchame bien está será la última noche que te veré.     —Aja —Dijo con voz desinteresado.   Vi que el camarero se asoma donde esta nosotros y nos sirve la comida.   Mientras comía mi plato favorito, porque me di cuenta de que Héctor, solo comía mientras revisaba su celular nunca lo soltó, ni siquiera me miro el vestido, olvidó que era nuestro aniversario de novios, lo olvido y eso me puso en parte triste, pero después dije no, yo tengo que superarlo, aparte este no sirve, ojalá me encuentre a Eduardo peldaños.   Hago un último intento, para ver si el recuerda que hoy es nuestro aniversario, Oye sabes ¿Qué día es hoy y por qué estamos celebrando en este restaurante?.   Héctor me miro y dijo:   —No tengo idea, te invite por qué mi mamá me dijo, ojo esto no fue mi idea —me dice desinteresado.   —A entonces cuando haya boda tambien la persona se tiene que casar con tu madre, y ella tomara tus propias decisiones, que feo, eso habal mal de ti, yo seré feliz sin ti, estarás cien por ciento superado —      —Hijo es el aniversario de novios de ustedes dos —responde la madre de Héctor.    —Enserio, no tenía idea —me dice Héctor.   Nunca tienes idea de nada, gracias por la cena, sabes que Héctor, tú y yo ya no somos novios terminamos aquí mismo, estoy molesta, ya no besas como antes, el amor por mí se te esfumó, míreme una vez en tu vida y deja el ¡Maldito celular 5 segundos! Adiós Héctor, y estoy hablando enserio, si no me seguís, entenderé que ya no quieres nada conmigo.   —Me da igual —me dice Héctor.   Me retire , me dirigí al baño , esperando que el me siguiera y no paso nada , me sentía rota por dentro , abrí la puerta del baño y me mire  al espejo me arregle un poco el cabello y me dije a mi misma ; que tengo que ser fuerte y valiente , buscar trabajo y ser una mujer independiente , me prometí , ya no estar sufriendo por alguien que no me valora , seque las pocas lágrimas que recorrían mi mejillas y abrí la puerta para salir del restaurante y voy escuchando una voz muy sexi , seductora y muy interesante , volteo a ver y es realmente atractivo , me encontré de nuevo con Eduardo Peldaños .    Allí estaba el parado viéndome, admito que quisiera hacer travesuras, disfrutar de mi soltería, pero tenía que hacerme la difícil ante él, no quiero que me pase lo mismo, como me paso con Héctor, siempre terminan lastimándome.   Quiero hacerme la fuerte, no quiero llorar, por alguien que no sirve, aunque dos de mis lagrimas roda por mis ojos.  —Que sorpresa, Ada, encontrar a una mujer tan bella por aquí, de nuevo, de seguro las dos veces que llamaste por celular eras tu —me dice Eduardo peldaños.   Yo también estoy sorprendida le dije —Mientras me concentraba en sus ojos, con mi voz algo quebrada.
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