Mi mundo, mi obsesión. (Señor Roberts) El trabajo fuerte me permitió pasar de una pequeña empresa a un conglomerado que tiene presencia no solo en Colombia sino en seis países de Centroamérica. Manejaba tanto dinero que era imposible imaginar la cantidad exacta. Después de ser un chico pobre con solo deseos de superación, llegué a ser el tipo más adinerado del mundo. Con trabajo duro y esfuerzo. Aunque nada en la vida ha sido fácil, al morir mi esposa quedé en un túnel del que consideré que difícilmente saldría. La he seguido venerando porque fue la mujer que me enseñó a amar. Mi nueva esposa cumplía un requisito indispensable para las relaciones con importantes inversionistas. Un hombre solo y sin familia, no tenía tanta credibilidad como uno que si tuviese un hogar formalizado. Mi

