Su mirada seguía fija en mí y aunque daba vuelta en la habitación intentando descifrar en donde estaba, se abrazo con las sabanas mientras las lágrimas rodaban por su mejilla, podía olerlo tenia miedo. - Por favor nena, no llores.- dije sin saber que hacer o decir, todo esto era nuevo para mi habían tantas emociones cruzada, quería abrazarla y al mismo tiempo tenía miedo, de su reacción o de hacerle daña, mi lobo estaba agitado. - No tengo dinero, pero puedo solicitar algún crédito, no sé.-sonlloso. - Solo te queremos a ti, no vamos hacerte daño.-repuse. - ¿Qué quieren de…..-su palabras se ahogaron en su boca, mientras observaba a Axel entrar por la puerta, su mirada se poso rápidamente en ella. - Mía.. - Tuu.-contesto con dolor