Monica toma de la mano a su esposo para guiarlo de regreso a la fiesta en donde comparten en medio de felicidad, la morena mima a sus hijos sin apartar la mirada de su esposo y se siente nerviosa pues no sabe qué le depara la vida de casada pero le gusta y más cuando la llaman señora Bayona pues es algo que para ella significa demasiado además de las implicaciones que conllevan que a ella le hacen inmensamente feliz pues siente que su vida por fin se está encaminando como siempre debió ser. Carlos irradia felicidad y animado le entrega a su abogado la documentación para hacer legal su paternidad sobre Emiliano, no deja de pensar en su noche de bodas y en el regalo que dijo su mujer que le tenía pues adora verla tan feliz y todo por estar juntos como siempre imagino, aunque una parte de si

