Edimburgo, 2018.
Eyleen.
Aún no se si fue lo correcto tomar su mano, no sabía qué consecuencias tendría después. ¡Y aquí vamos de nuevo! Pensando en momentos que aun no se daban, típico de mí.
No comprendo porque me arriesgué a ir con él, solo tuve ese impulso de entrelazar nuestras manos para salir de ese lugar y no ser bombardeada por las preguntas de mi familia, pero había algo más. Aunque trate de convencerme de que solo lo utilice como un escape para no recibir ofensas, se que una parte de mí quiere algo más.
Solté un suspiro.
No quiero que esta noche termine porque mañana será otro día y escucharé todos los comentarios no constructivos a mi persona. Estoy cansada de recibir la mínima cantidad de lo que doy, agotada de ser señalada y criticada por mi forma de sobrellevar las s
