Edimburgo, 2018.
Eyleen.
Su mano me da un suave apretón, en ningún momento voltea a mirarme. Sigue el camino ignorando todas esas miradas.
Somos el centro de atención. Muchas miradas están puestas en nuestra dirección; no pasó desapercibida la incredulidad en el rostro de los miembros de mi familia, supongo que se les hace raro verme de camino a la pista con un desconocido sexy, sobre todo, tomados de la mano.
Un pensamiento se me cruza por mi cabeza, entendiendo porqué tantos ojos puestos en nosotros. Percatándome que muchas de estas personas me conocen como la ex prometida del novio, es por eso que toda su concentración esta en mí. Algo innecesario por qué no tengo planeado arruinar esta hermosa velada, mucho menos en este momento.
No merece robar mi valioso tiempo.
Detiene sus
