Si tengo que hacerte leer todo, con tal de que me creas que te amo, lo haré. Simplemente no puedo creer que todavía no confíes en mí amor por ti, Alice. Tuve una novia hace algunos años que se llama Alice en la ciudad de mi mundo y esto es lo más delicioso que aprendí con ella y hasta la fecha me encanta hacer. Llegamos a casa ese día y ella venía con un vestido ligero, pues era época de calor, ella en aquel tiempo tenía 21 años, lo demás no importa, entramos a mi cuarto a ver televisión, pero yo no podía dejar de ver sus piernas, me encantaban sus piernas, bien formadas y me excitaban muchísimo al tenerla tan cerca y además iba pensando en un sin fin de escenas, cómo deseaba estar con ella, pero de una forma que ni yo mismo sabía, sabía que no habíamos hecho todo lo que se podía hacer,

