Aurora Montalvo La tarde había sido maravillosa con los niños en la piscina, me había sorprendido lo rápido que habían aprendido al menos a mantenerse a flote. Para mi mala suerte la cena aún seguía en pie, Alexander la había confirmado ya que no pudo salir de ese compromiso, tuve que llamar e incluso pagar para agilizar el permiso de mi abuela. Había comprado algo de ropa para ella claramente quería que se viera hermosa y que por ningún motivo se sintiera avergonzado ante tanto lujo. Mi abuela me había criado de forma humilde, en mi infancia carecì de muchas cosas excepto de amor y de atención eso fue algo que siempre tuve al igual que buenos valores y el amor por estudiar y por llegar a ser más quizás mis carencias fue lo que me motivó a querer ser diferente a lo que mi abuela habí

