Big Heart

Capítulo 2

Desperté con pesadez, encontrándome con Kilian mirando por la ventana de la habitación.-Sigues aquí.-

Él rápidamente se giró en mi dirección.- Te dije que me quedaría contigo hasta que durmieras, además es mi trabajo cuidar de ti.-

-Y lo haces muy bien-

-¿Te sientes más descansada?-

-En realidad no. ¿Anoche que pasó?-

-Te moriste, y luego reviste- Contestó.

-Muy gracioso, ya en serio, ¿Qué pasó?-

-Solo te desmayaste, pero todo está bien, incluso creo que podremos darte la salida mañana-

-¿Tan rápido?-

-¿Quieres quedarte más? No es un hotel, Stefannia- Dijo con una sonrisa burlesca.

-Lo sé, es solo que me empezabas a caer bien.-

-En serio – Preguntó, levantando la ceja derecha con una media sonrisa.

-No, ya en serio, pienso que no estoy en condiciones de irme todavía, lo mío es algo serio-

-Te hubiera dejado morir...-

-¿Cómo así?- Pregunté sorprendida.

-Son bromas, Nia. Sobre tu pregunta, tu enfermedad es incurable, debes aprender a vivir con ella, practicar más deporte, comer más sano y tomar las pastillas que retiras de la farmacia cuando te vayas al pie de la letra y si te preocupa, una vez al mes tendrás el gusto de verme para revisar que estés bien-

-Que gusto, no sé cómo voy a hacer los demás días sin verte.-Bromeé.

-Les suele pasar a todas.- Levantó los hombres y sonrió.-Bueno, te dejo, en unos minutos te envío a las enfermeras con tu desayuno.-

-Listo, muchas gracias, Kilian.-

-Es mi trabajo hacerte sentir bien, no agradezcas- Me sonrió de manera amistosa. Él hizo una señal con su mano, haciéndome entender que se iba y así lo hizo.

Al día siguiente (...)

Terminando de vestirme escuché la voz del doctor del otro lado de la puerta.- Tus amigos y hermanita vinieron por ti.-

Abrí la puerta y me encontré con Kylie sentada sobre mi cama y Matt cargando a Camila encima de sus hombros.

-¿Nos vamos?-

Subí al auto, no antes de colocar a Camil en su sillita.

-¿Te sientes mejor?- Preguntó Matt, el prometido de Kylie, y también mi primo.

-Supongo que sí. Me cuidaron muy bien en ese hospital la verdad.-

-Eso es bueno, me tranquiliza, Nia.- Dijo él.-Por otro lado, le avisé a papá lo que pasó y me dijo que no tardaba en llegar, aunque sé que no te gusta contar los problemas, pero adelantándome a la parte en la que te molestas conmigo, quiero decirte que esta vez es necesario, es sobre tu salud y con eso no se juega, la familia debe de estar informada, porque te amamos y somos lo que te queda-

Realmente no puedo argumentar nada ante esa lógica.

Todo lo que dijo Matt es cierto, me he acostumbrado a guardarme las cosas para mí, pero no siempre fui así es solo que hubo un antes y un después en mí desde que mis padres murieron, mi familia quedó devastada y yo con ellos, tuve que volverme más responsable, cambié mucho, soy consciente de ello, es solo que me da miedo hablar de más y que me terminen quitando a Camil, yo no puedo vivir sin ella, es mi hermanita y es lo más cercano a una familia que tengo, estar sin ella es como morir en vida para mí, fuera de exageración.

-¿Vendrán a tu apartamento o a mi casa?-Pregunté.

-Ni idea, diles que se queden con nosotras, hay más espacio, y supongo que quieren ver a bebé-Miré a Camil que se encuentra dormida en la silla- Y la verdad ya me hacen falta, no los veo desde lo de mamá.

Matt asintió manteniendo su mirada puesta en la carretera.

-Me alegra que estés mejor Nia, y no olvides que no importa lo que necesites, puedes hablarme y yo te ayudo, eso incluye cuidar a ese angelito que tienes de hermana-

-Gracias, sé que no podría estar en mejores manos, en serio que son de lo mejor que he tenido en esta vida, aunque no creo que sea por mucho.- Mis ojos se llenaron de lágrimas. Todo esto es una mierda.

-No quiero que digas eso, Nia, no te imaginas o mucho que duele pensar que un día tú ya no estés con nosotros.-

-Va a pasar-

-Por el amor a Dios Nia, no seas negativa, entiendo que la noticia es horrible, pero hay peores escenarios, por lo menos no tienes un cáncer en fase terminal, por lo menos tienes posibilidades de tener una larga vida, aunque sean pocas, hay personas que ni eso tienen. Debes aferrarte a la vida por ti, por Camil que te necesita.-

-Nosotros también te necesitamos y Gemma.-

Me sequé las lágrimas y asentí. Trataré de ser más positiva, aunque es difícil.

Matt detuvo el auto frente a mi casa y me ayudó a llevar a Camil a la habitación de ella. Luego de acostarla bajó a la sala junto a Kylie y mi persona.

-¿Quieres que te preparé café, Nia?-

-Si, por favor-

-A Matt ni le pregunto, ya sé que si quiere- Matt le sonrió para luego guiñar el ojo en señal de coqueteo.

Es lindo verlos, tienen un amor muy real, en un cierto punto me hacen querer encontrar algo así, o algo como el amor de mis padres. Mi tía Mía, me había contado hace algunos años, que el amor que mamá y papá se tenían era digno de envidiar y yo lo confirmo, desde que tengo uso de razón vi como mi padre trataba a mamá, realmente siempre fue el hombre más cariñoso y detallista que yo he conocido. Quizás por eso no tengo pareja, después de tener un padre como él no espero menos de un hombre y si no encuentro a alguien que me ame como Matt ama a Ky o como papá amó a mamá, no quiero nada. Suficiente con el amor de mi Camil.

Kylie nos sirvió el café y se vino a sentar a la sala con nosotros. Minutos después el auto de mi tío y su esposa se estacionó en la entrada de la casa.

Me levanté del asiento y fui abrir la puerta. Los vi bajarse del auto y los esperé en la puerta. Al estar cerca de ellos los abracé y luego a los mellizos, quienes me dieron un beso en cada mejilla para luego entrar corriendo a la casa.

-Hola, hermosa-

-Hola tío, ¿Cómo estás?-

-Cansado, los chicos me sacan las canas.- Miré a Becka y ella asintió.

-Los entiendo, no sé qué haría con otra Camil- Ambos rieron y se adentraron en la casa.

Les ayude a subir las maletas a sus habitaciones, se quedaran 5 días que tío se dio libre en su empresa.

Pasamos toda la tarde charlando y recordando cosas, de la infancia de tío y mamá junto a su mejor amiga de la infancia, mi tía Mía. Me encantaría regresar a mi infancia en donde mi única preocupación era despertar para ir a jugar nuevamente, recuerdo esas reuniones que mis padres hacían con sus mejores amigos, era feliz y no lo sabía, creo que no lo disfrute lo suficiente.

Al caer la noche, nos pusimos los delantales, y fuimos a la cocina a preparar la cena, mientras que Matt y tío Harry se encuentran jugando play en la sala.

Ahí estaría papá con ellos.

A eso de las 8pm la Lasaña estaba lista y servida en la mesa, Matt sirvió los frescos.

-Iré a despertar a Camil y a traer a los niños- Subí a la habitación en la que se quedaran los niños- Los estamos esperando para cenar una deliciosa lasaña, lávense las manos y bajen- Ahora fui a la habitación de Camil encontrándola bien dormida con el dedo metido en su boca, me senté en la cama y acaricié su rostro- Cariño, es momento de despertar, tío Harry está acá y con él los mellizos, vamos, despierta tienes que comer- Sus ojos se abrieron con algo de dificultad y al verme sonrió, rápidamente me abrazó.-¿Qué pasa?-

-Te amo, mamá- Sentí unas inmensas ganas de llorar, no sé cómo reaccionar.

Beso su cabeza y la abrazo.- Yo te amo mil veces más. ¿Lo sabes?-

-Lo sé- Contestó.-Luego se levantó de la cama y me jaló del brazo.- Vamos-

-Vamos a comer, corazón.- Dejé que ella guiara mis pasos hasta la mesa del comedor, aunque en las escaleras tuve que ayudarle, aun le cuestan, sus piernas son bastantes pequeñas todavía.