Mientras Amelia jugaba con el muchacho, coqueteandole y llamandolo a su servicio, Francis disfrutaba de ser padre y de su bella mujer Diana. Era una experiencia maravillosa para el marques estar enamorado y tener con su mujer tres hijos.
Fue un milagro de amor haber concebido tres hijos en el vientre de su mujer. en el castillo todos sabian de los hijos del marques y de sus amor por la joven esclava.
Diana era muy hermosa y muy gentil, contrario a lo pensado la joven madre era muy educada y de finos modales, era extraño para los sirvientes del castllo que la bella mujer fuera una esclava y no comprendian como había llegado a convertirse en una esclava y estar al servicio en la casa de los padres de la señora del marques.
A ninguno en el castillo le era de agrado la esposa del marques, pero eso a la señora Amelia en lugar de molestarle, le causaba diversión, se aburria tanto en el castillo que aun queriendo salir y visitar a su tía quien solia hacer banquetes muy a menudo y en ellos asistian hombres dispuestos a divertirse y ser infieles por una noche, ella debia quedarse en el castillo gracias a su mentira de haberse convertido en madre de August, el pequeño heredero del marques Francis Albret.
¡Estoy cansada de ese encierro! Si al menos el guapo muchacho se metiera en mis sabanas, pero no consigo que se atreva...
Y entre su antipatica madre y su tonta noviecita, no logro meterme en su cabeza...
Pero si me sigo aburriendo de esta manera me voy a secar como el arbol del jardín norte....
¡Estoy harta! ¿Cómo pude ser tan tonta y hacerle creer al rey que estaba esperando al heredero de Francis, al menos cuando visitaba el palacio de mi tío el rey no me aburria , allí hay tantos eventos socales que podía lucir mis hermosos vestidos y presumir mis joyas...
Aqui solo me queda tratar de seducir a un guapo muchacho del servicio...
¡No puedo creer que llegara tan bajo! ¡Te odio Francis! Y aun más, a esa mojigata que terminó enamorandote...
Quien lo diría, una niña tonta que temblaba en la fila de la venta de esclavos junto a su madre y su debilucho hermano, de quien me compadecí, seria quien me quitaria a mi marido...
Bueno, Francis Albret no ha sido precisamente mi marido, ni mi hombre o mi amor. Yo no me casé por amor, mi amor fue un chico al que mis padres consideraron indigno...
Pero yo lo amaba y estaba determinada a huir con él, pero mi madre se enteró de mi embarazo y lo hicieron desaparecer, nunca supe a donde habían enviado a su familia ni qué habían hecho con él, luego vino mi matrimonio con el marques Albret y mi vida se transformo en un infierno.
Yo no amaba a Francis y había perdido a mi bebé, y comosi me castigara el cielo, ya nunca más podria ser madre...
¿Que mujer sería feliz con su deseo de ser madre negado? En especial por un error medico. ¡Nunca se lo he perdonado a mamá! era mi hijo...
No culpo a Francis por odiame, la noche de bodas que él soño conmigo fue mi cruel confesión de desprecio por él y por mi matrimonio forzado. ¡Maté el romance entre los dos en mi primea noche de casada...
Y Diana es todo lo contrario a mí, ella es tierna, dulce, encantadora y gentil, ¡la chica perfecta!
Lanzando un almohadón a la pared, rompio a su paso el jarron que tenía las flores que adornaban su habitacióny al ver derramarse el agua sobre la alfombra se detuvo a pensar.
Luego envio por el muchacho para que recogiera las flores y limpiara los destrozos que ella había causado, Le pidió a su docella que le trajera nuevas flores y aprovechando que estaba sola con el muchacho se acercó por detras y lo abrazó.
¿Te gustaría dormir conmigo? Yo podría enseñarte muchas cosas y te aseguro que te gustará...
Señora, yo no puedo hacer algo así...
No debes preocuparte por nada, cerraré la puerta y nadie se enterará...
Yo lo hare señora y no me sentiria bien haciendo algo así..
¡Que lindo eres! Pero no tienes porque sentirte mal por amarme...
Señora, ese es el problema, yo no la amo, mi corazón ama a alguien más...
¿A tu estúpida novia? ¿Qué tierne esa insulsa que no tenga yo? Soy por mucho mas bella que ella y cualquier hombre moriria por estar en tu lugar y poseerme...
Amelia se sentia humillada al ser rechazada por el muchacho y al escuchar que venía alguien, Amelia grito: ¡Ayuda! ¡que alguien me ayude!
Al entrar a la habitación de Amelia observó a Amelia fingiendo llorar tirada en el borde de su cama mientras el muchacho se hallaba palido de pie y asustado mirando lo que hacía la señora.
Fue obvio para él que todo se trataba deun teatro, asi que le dio: No te preocupes, vuelve a la cocina con tu novia...
¿Lo vas a dejar ir después de lo que trato de hacerme?
Mirando al muchacho le volvio a repetir: ¡Vuelve a la cocina, tu novia te espera.!
Saliendo el muchacho de la habitación de la señora Amelia, le agradeció al marques no creerle a su esposa lo que decía.
Una vez que esuvieron solos Francis le dijo: ¡Preparate Amelia! Su Alteza nos invitó al palacio, desea ver a August...
Así que comportate como una esposa fiel y una cariñosa madre, que tu actuación sea creible, porque sino, ¡tú le explicaras al rey el motivo de tu engaño!
Y hay una cosa más que tengo que pedirte, deja en paz a ese muchacho Amelia, él no es comoel conde Reginal, él es un buen muchcho y un buen servidor en esta casa, él y su novia tienen planes de casarse y tus caprichos no van a estorbar en sus planes.
Me voy, ya dije lo que vine a decirte...
¿Vas con ella? preguntó Amelia molesta
No sé porque preguntas, lo que sabes de memoria, Diana es mi mujer, la mujer que yo adoro y la madre de mis hijos y para que lo sepas, ya esperamos el numero cuatro..
Furiosa Amelia vio marcharse,a Francis, sabiendo con quien dormiría y en que brazos soñaria esa noche. Ella no tenía derecho a reprocharle nada a su marido, ya que hacía años que entre los dos no pasaba nada.