Días felices

2411 Words

Lo que podría considerarse mal o inapropiado pasaba en el castillo del marqués, su esposa Amelia era amada por su amante el hermano menor de la reina Elizabeth y en otra cama Francis disfrutaba acariciando el cuerpo desnudo de su mujer. Francis y Diana se habían quitado sus ropas mojadas para cambiarse e ir a tomar una merienda con sus hijos, pero verse de nuevo a flor de piel, sus planes cambiaron. Y el marqués llevó a su mujer a la cama y disfrutaba recorrer su piel con olor a hierba fresca con sus hábiles manos. Estaba muy cómodo piel a piel y sin nada en su cabeza que dibujar paisajes en las colinas de su mujer y perderse en el bosque buscando hacer brotar su manantial. El juego intenso del marqués lo tenía muy entretenido en la cama que se hacía pequeña después de disfrutar la sua

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD