Dominic Mi vista queda clavada en ella, eso es así hasta que ella levanta su mirada y deja de cantar, me sonríe haciendo que mi corazón golpee mi pecho. Los nervios me invadieron, aclare mi garganta y me acerque a su lugar. —Buen día Emily —salude. —Buen día señor Bellini —¿No se suponía que me hablaría de “tu”? No se por qué eso me molesta un poco. —Lamento no haber informado que vendría un poco tarde este dia —me disculpe. —No se preocupe Louis me dijo que tenia visita al medico —dijo con una sonrisa. Sus sonrisas me gustaban y yo sentía la necesidad de probar esos hermosos y rosados labios. ¿Por qué ella hace que yo tenga esos pensamientos?. —Cantas muy hermoso —comenté, sus mejillas se riñeron de rojo y me pareció muy tierna —Por la tarde vendrá un amigo, no es necesario qu

