-A: Tienes que dejar que uno de nosotros te chupe una teta.
-C: Y puedo elegir a quien?
-A: Claro.
Señalé al chico que conocía a mi novio.
Se acercó a mi, y me dijo al oído sin que se enterase nadie:
-No quiero que tu novio se enfade conmigo.
-C: No te preocupes, le gusta compartirme.
El chico se acercó a mi teta, y empezó a lamerla y se metió mi pezón en la boca, no pude evitar poner los pelos de punta y soltar un gemido flojo, y en unos 15 segundos, lo aparté de mi.
-C: Ya, ya es suficiente jajaja.
Jesús, tiró la moneda, le salió cruz y bebió, el siguiente era este chico que conocía a mi novio, le tocó cara y se quitó los calzoncillos, y dejó al descubierto una polla que estaba dura, seguramente al haberse comido mi teta, que me dejó asombrada, era enorme.
-Se te van a salir lo
