Después de unas horas de labor de parto, entre que llegaba mi doctora y las enfermeras insistían que por ser primeriza esto se tardaría horas, a las 0 horas con 28 minutos nació Mauricio. Fue un bebé regordete y cachetón con una mirada hermosa. Su padre y yo nos desarmamos de amor por el desde el primer instante. Las primeras semanas todo fue perfecto, el bebé comía muy bien, por consejos de mis parientes cercanos (mismos que tomé por conveniencia), aprendí de la lactancia y mil un cosas que como madre primeriza uno duda por todo. Pero al final el instinto te va llevando por el buen camino. Mi madre fue y vino al igual que mi suegra. Estaban enloquecidas con su nieto. Se gastaban minifortunas en juguetes al parecer inútiles y mucha ropa.
Cuando Mauricio estaba por cumplir un año, decidim
