La Leyenda de las Montañas de Firenever

2487 Words
Firenever, hace mucho tiempo atrás, era una montaña colmada de manantiales rosa-magenta, azules celestes, con aguas claras, bosques espesos, con árboles hermosos, de ramas escarchadas y hojas de diversos colores, tenían jardines florales, con especies de distintos tipos, formas, colores y aromas, no habían límites en ese lugar, siempre estaba desbordante de luz y de sonrisas, habían lagos y lagunas, que parecían espejos para reflejarse, habían árboles frutales, hasta los más impresionantes, con frutos de oro, inclusive, así como también grandes tesoros de piedras preciosas, que adornaban las fuentes de la eterna juventud. Cuando llovía, caían del cielo gotas aguamarinas que inundaba el lugar de emociones y sentimientos de alegría, era allí, en ese paraíso mágico, donde vivían las hadas, los duendecillos, los gnomos, los unicornios, los elfos blancos, troncos que hablaban y sentían, gigantes tiernos, ogros cariñosos, dragones bondadosos, algunos quizás no tanto, pero aunque tenían mal carácter, gozaban de sentimientos dulces, como la miel de los panales que colgaban de las ramas, habían faunos, minotauros, aves fénix, mantícoras, pegasos, grifos, quimeras, ninfas, distintos tipos de enanos, sirenas, cíclopes amorosos y muchas otras criaturas fantásticas. Vivían felices, sin nada que los perturbara, siempre reinaba la paz entre ellos y hacia el mundo, incluso el exterior. Hasta que cierto día, las entidades del mal, penetraron en su espacio, a través del portal por el que las hadas salían a cumplirle deseos a los niños humanos, pues éstos eran los únicos que las podían ver y a conocer como era la vida terrenal o de los hombres, como tal, algunas llegaron a enamorarse de ellos, siendo éstos, otros que también podían verlas, sólo si su corazón sangrante llegaba a enamorarse de la magia de sus destellos y sonrisas. A las hadas se le atribuyen poderes mágicos, algunas capaces de conceder cualquier deseo y otras con poderes limitados. Éstas, son defensoras y protectoras de la naturaleza, ellas se encargan de proteger las plantas, los ríos y lagos, las flores y a los animales que habitan los bosques. Aunque habitualmente son descritas como seres bondadosos e inocentes, en ocasiones en las que el ser humano pone en riesgo la tranquilidad y la integridad de la naturaleza, pueden llegar a utilizar su magia para castigarlos, pero esto, no pasaba siempre. Las hadas de Firenever, eran criaturas de diminuto tamaño, con alas de mariposa, que les permiten volar, son generalmente del sexo femenino, y poseen una belleza increíble, de tez blanca o miel, y rasgos delicados. Sus poderes, están relacionados con la naturaleza, así como, el control de los elementos; el aire, el agua, la tierra y el fuego. Ellas, están destinadas a conocer incluso, cuando florecen las flores. Algunas leyendas, cuentan que las hadas, sólo pueden ser vistas mediante el desarrollo de la visión etérea y que solo los niños o las almas puras, podían y pueden verlas. Aunque su hábitat, es en las montañas, en los bosques, los troncos y hojas de los árboles, también pueden vivir entre los humanos, en los armarios o la cocina, incluso pueden convivir con ellos, sin que éstos, lo sepan. El tamaño infantil de las hadas, corresponde con el de los seres humanos de otras partes del mundo, y su miedo al hierro, se atribuye, a la forma de cómo se utilizaron las armas de hierro para conquistar a una r**a de personas que sólo tenían armas de la edad de piedra. Los elfos, son unos personajes cuyo aspecto, se asemeja al de los seres humanos. Son criaturas frágiles físicamente, de orejas puntiagudas, largas cabelleras y de ojos almendrados, totalmente expresivos. Tienen poderes sobrenaturales, y se dice que son inmortales. Viven en contacto con la naturaleza y suelen esconderse de los humanos. Sin embargo, en ocasiones, se acercan a los hombres, para ayudarles en su crecimiento personal. Ellos lo hacen, porque les agradan las manifestaciones artísticas y la belleza. También suelen interesarse por personas nobles y puras, pero rechazan a los individuos violentos y con conductas inmorales. En Firenever, hace mucho tiempo atrás, vivían dos tipos de elfos: los que se mantienen en contacto con la luz y los que habitan bajo tierra. Estos seres se encuentran en un nivel intermedio entre los hombres y los dioses. Los enanos, en ocasiones son llamados elfos negros u oscuros, pero no tienen nada que ver con la figura del elfo. Los enanos, suelen ser toscos y viven en la tierra y en las piedras, por eso se les asocia a cavernas y zonas montañosas. Son barbudos en la mayoría de las representaciones, no eran bajitos, en su primeras descripciones, sino que tenían un tamaño similar al del humano. Fue a partir del siglo trece, cuando se empezó a reducir su estatura. Por lo general, las quimeras son monstruos con cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón, el cual, además de presentar la fisonomía mencionada vomitaba llamas, pero en éstas montañas, vomitaba serpentinas de diversos colores que al contacto con el viento, se transformaba en azúcar. El Ave Fénix, se distinguía por su capacidad de consumirse, a causa del fuego y luego resurgir de sus propias cenizas. Esta situación se producía cada quinientos años. Su tamaño es como el del águila y entre sus señas físicas se cuentan sus plumas color anaranjado y amarillo, su gran pico y sus potentes garras. También, existía en este hermoso lugar, los Pegasos, eran caballos normalmente blancos y con grandes alas. Además de su apariencia mágica, se trata de un ser dotado de gran inteligencia y con un espíritu noble. Es una criatura muy afable, pero solamente permite que le dome una persona con nobleza. Este, tiene una cualidad innata, que, le permite detectar el mal en los demás. El Unicornio, es representado habitualmente como un caballo, con un solo cuerno sobre su frente. En ocasiones excepcionales, también puede ser un niño en lugar de un caballo. Aunque los unicornios se suelen representar como fieros guerreros, también son un símbolo de pureza. Decían que la mejor manera de capturar a un unicornio, era, enviar a una joven virgen al bosque espeso. El unicornio se sentiría irremediablemente atraído por ella y descansaría su cabeza sobre su regazo, en ese momento, el cazador podría aprovechar para capturarlo, situación que no se presentaba allí, pues ningún humano, podía atravesar el portal de luz, a menos que, fuera traído por un hada y con el permiso de los Dioses de la Tierra de la Eterna Juventud. El Minotauro tenía cabeza de toro y cuerpo de hombre y su nombre quiere decir "cabeza de Minos". Las sirenas eran criaturas marinas con rostro de mujer, vienen siendo un híbrido de mujer y pez. Las harpías eran hermosas mujeres con alas y afiladas garras. Los faunos tenían patas con abundante pelo, las orejas y la cola como las de un ciervo y el resto del cuerpo con aspecto humano. Los centauros tienen el torso de un humano y el resto del cuerpo de un caballo. Los cíclopes son gigantes con un solo ojo en la frente. Los hecatónquiros son gigantes con muchos brazos y cabezas. Los tritones son la versión masculina de las sirenas. Los gigantes, eran seres de gran tamaño, caracterizados por una fuerza exorbitante. Muchas veces, se cae en el tópico del gigante tonto o bobalicón, en éste caso, eran sumamente amorosos, dulces, y algunos exageradamente tiernos. En ocasiones se les describe como seres crueles y monstruosos. Las ninfas, eran diosas menores, asociadas a un lugar en concreto. Las ninfas suelen representarse como mujeres jóvenes y hermosas, habitualmente desnudas. En ocasiones, mostraban características del sitio al que están ligados, por ejemplo: las ninfas asociadas a bosques pueden ser representadas en tonos verdes o pardos, con hojas y características arbóreas. Tenían un alto carácter s****l en muchos de los rincones de Fairy Folk, en las que mantenían relaciones tanto con hombres como mujeres. Es por ello que, en la actualidad, a las conductas sexuales presentes en mujeres se denominan con la raíz procedente de la palabra ninfa o ninfomanía. Se pueden clasificar, en función del sitio al que estén asociadas: oceánides (asociadas al océano), potámides (a los ríos), oréades (a las montañas), alseídes o napeas (a los bosques), dríades (a los árboles). Los orcos (u ogros, debido a la evolución de la palabra orc en español) proceden de los celtas, señalados como enemigos. Suelen ser más grandes que los humanos, fuertes y con cuerpos muy grotescos y malformados, con jorobas, grandes colmillos. Éstos, fueron creados para explicar asesinatos y hechos sangrientos. De ahí que se asocien a una naturaleza cruel, asesina y guerrera. No es por tanto extraño encontrarlos como enemigos. Su inteligencia es muy limitada ya que presentan un lenguaje sencillo y rudimentario, basado simplemente en gruñidos. En la Tierra de la Eterna Juventud, eran agradables y no hacían el mal, ni a los humanos que llegaron a entrar por el portal de luz ni a las criaturas con quienes compartía la vida, en aquel lugar. Los Trolls, eran criaturas parecidas a los gigantes y a los orcos, su naturaleza era ser malvados o demoníacos, si bien muchos se limitaban a pocos hechos delictivos. Mientras vivían en paz, eran las criaturas más tranquilas de Fary Folk, hasta el día en que el mal, cubrió de sombra la Tierra de la Eterna Juventud. En muchas ocasiones viven la parte baja de colinas o de puentes. Aprovechaban despistes para robar niños o para sustituirlos por sus propias crías. Los dragones, eran animales fabulosos, que ostentaban de una figura de serpiente con pies y alas, que echa fuego por sus fauces, especialmente cuando se encuentran enojados o a disgusto. Generalmente, se representa de dos maneras antagónicas entre sí, pues, por un lado se lo ha mostrado como un celoso guardián o en su defecto como un poderoso enemigo y monstruo, decidido a hacer daño cuando se lo busque. También tienen cualidades y habilidades superiores en comparación a otros animales, pues han sido considerados como poseedores de gran sabiduría y conocimientos. Los dragones, que custodiaban los tesoros de la montaña y de “Fairy Folk”, eran los Cuélebres, representados por una serpiente alada, con una gran fauce por la que escupe azufre y fuego y sus ojos son ascuas incandescentes, emite silbidos terribles y tiene por costumbre alimentarse de seres humanos, tanto vivos como muertos, también vive en bosques, cuevas y fuentes de cuevas subterráneas. Ataca a personas y a animales. La extensión de su cuerpo, está cubierto por escamas, que rechazan las balas, pero es vulnerable en la garganta. Cuando éste, envejece y sus escamas se han endurecido y crecido lo suficiente, existe un mandato divino, que, le impide permanecer allí, los ríos le rechazan, y se niega la tierra a soportarlo, y, es allí, cuando debe ejercer su vuelo, hacia la mar cuajada donde viven los cuélebres viejos, expulsados de sus moradas. Es en ese entonces, cuando, protegen las riquezas ocultas del fondo del mar. En el fondo de este mar, hay un vivero inmenso de diamantes. Cuentan que los hombres, se cogen los diamantes con un trozo de carne y una cuerda; estos, se pegan a la carne cuando toca el abismo y suben, cuando ella sube, si consigue salvarse de los cuélebres. Así como éstas criaturas, vivían muchas más, en las Montañas de Firenever, y, los dragones, eran los encargados de velar por la seguridad de los tesoros, aguardados en ellas. Cuenta la leyenda que en el complejo de las montañas de Firenever, no ha sobrevivido, ningún ser humano, que intentara atravesar la línea que la limita de un manantial de aguas mágicas. Son tres las montañas, de la cual, sólo han sido visitadas, dos de ellas, ya que la tercera y la que se encuentra en la parte más profunda del bosque verde frío, la cual dice que, a pesar de lo misteriosa y solitaria, aguarda infinidad de tesoros, que hay un dragón Cuélebre, que cuida de dicho tesoro, por lo que nadie se ha atrevido, en los últimos siglos, acercarse a ella. Los fuereños, que han llegado a las dos primeras montañas, aseguran que quién se atreva a hacerlo, a cruzar la línea que la limita de la civilización, “La montaña de Firenever”, reclama un alma, quien se convierte automáticamente en aromas, flores, troncos, raíces o si, llegase a ser una persona de mal corazón y maldad para con el prójimo, sería, solo un ánima errante de la montaña por un maldito sortilegio. Cuando suelen ser personas buenas, las “Ánimas Bondadosas de la Montaña”, les muestran el camino para salir de ella, guiándolos, hasta el lugar donde consiguen luz, por medio de hadas, elfos e incluso ancianos en busca de leña. En cambio, si son almas de mal corazón, aparecen las “Animas del Eco Infernal”, que trabajan pronunciando los nombres de los excursionistas, de forma tenebrosa y siniestra, para que hayan desacuerdos, molestias, traiciones y separaciones, entre ellos, hasta perderlos en la montaña, sin ser encontrados jamás. O en su defecto, convirtiéndolos en raíces secas, troncos o ramas, de las que su alma, no puede escapar nunca, quedándose en ella, para siempre. Es por esa razón, que dicen que, si se acercan veinte excursionistas o campistas, regresan diecinueve, si intentan entrar doce, regresan once y así, sucesivamente, no siempre, regresa uno menos, sino que pueda que en alguna oportunidad, no regresaran dos o tres, todo según, lo que lleve cargado en su alma o en su corazón. “Es el castigo de la maldición de la montaña, conjurado por la propia natura, reclamando del invasor que llega con mal corazón, malas obras, a robarse los tesoros que allí aguardan o que llegan con ínfulas de superioridad y de alguna manera; la irrespetan”. Algunos no conocen lo que sucede en la montaña, ni por qué lleva ese nombre y tampoco todo lo que allí pueden encontrar, desde hermosos manantiales, bosques, lugares inimaginables para el ojo humano, canciones emitidas por los árboles y los animalillos, que tienen su hábitat allí, hasta peligros, desfiladeros, pozos profundos sin orillas, fieras salvajes, fuego latente en algún escondrijo, arenas movedizas, insectos carnívoros y lluvias de ácido. No hay un lugar en específico, donde pueden acampar, los visitantes, ya que no es recomendable, pues éstos, no son bienvenidos, los únicos que pueden entrar en ella, son personas mágicas, que siglos atrás, hayan formado parte de los Guerreros de Luz de la Tierra de la Eterna Juventud, que lleven en su sangre polvo mágico o sean, genéticamente, hadas. Aun así, deben llevar un amuleto elaborado con piedras de cuarzo, piedras de zamuro, pentáculos, ojos de cristales pertenecientes a algún chamán o caciques de tribus, perdidas en la historia, en fin, algún amuleto de gran fuerza protectora. Como resulta casi imposible, conseguir éste tipo de amuletos, muchos que conocen la leyenda se abstienen de visitarla y los que no, han caído en las redes del conjuro.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD