EL ENIGMA DEL TALISMÁN

Los relojes a las 11:11

Luego que el anciano, le da toda la información a Denisse, acerca de la historia de la Torre de Londres, algo que, ella, no le había pedido, excepto las últimas palabras que le respondió. Se queda lela, mirando el reloj de la Torre, pensando, en que debía ser ese momento mágico, el que ella estaba buscando, para obtener respuestas a todas sus inquietudes, al voltear hacia el señor misterioso, se da cuenta que no está allí, por lo que, comienza a buscarlo con la mirada, por los alrededores de la plaza y las aceras adyacentes.

- No está, pero ¿qué se hizo?, ¿A dónde pudo haber ido tan rápido?, si no han pasado siquiera dos minutos, en realidad, el tiempo no ha pasado, o quizás sí, pero las agujas de los relojes siguen sin moverse, por lo que técnicamente, sigue detenido. Esto, está muy raro.

Por más que trataba entenderlo, no lograba hacerlo. De repente, escucha la corneta de un auto, que se va acercando hacia la glorieta, lo ve, como quien dice, de refilón, por lo que solo alcanza a verle la placa, con terminación en 1111.

- Nuevamente, el numerito, esto debe tener una explicación lógica, pero, ¿a quién le pregunto?, no creo que sea buena idea llamar de nuevo a Agatha para hacerlo, aunque puedo dejarlo para la reunión de la tarde-noche, pero, quiero salir de dudas, inmediatamente. Tal vez, algo o alguien, me esté dando una señal.

Entretanto, siente que alguien, se acerca a ella, tocándole la pierna, para llamarle la atención:

- Señorita, señorita.

Al mirarlo, se da cuenta que es un niño pequeño, de rostro extremadamente tierno, suaves manitas y una mirada muy inocente. Se pone de cuclillas, para quedar más o menos, a su tamaño y le pregunta:

- Dime, hermoso bebé, ¿Qué quieres?

- Quiero decirle algo.

- Está bien, ¿Qué quieres decirme?

- He notado que le parece curioso, el encontrarse, la mañana de hoy, con los números 1111, ¿verdad?

Denisse, sorprendida, le responde asintiendo con la cabeza, a lo que le dice:

- Sí, tienes razón, pero, ¿cómo sabes tú eso?, si apenas acabas de llegar. ¿Con quién vienes?, ¿Dónde está tu mamá?

- Eso no importa ahora, ven, siéntate aquí, te voy a explicar.

Sin creer lo que le estaba ocurriendo, Denisse, se acerca al murito, donde fue a sentarse el niño de mirada tierna y se sienta a su lado.

- ¿Qué vas a explicarme?, ¿me vas a decir a dónde está tu mamá para llevarte con ella? Le pregunta, mientras le acaricia el cabello.

- No, mi mamá, no está aquí, está lejos, pero yo quiero hablarte de otra cosa, escúchame con atención. Le dice el niño, demostrando gran seguridad en cada una de sus palabras.

Sin saber qué hacer exactamente, si buscar a la mamá del niño por los alrededores o sentarse a escuchar, decide, quedarse a esperar, la información que el infante, tiene para decirle.

- ¿Estás preparada para prestarme atención?

- Sí, supongo que sí.

- Bien, le estaba diciendo que conozco la razón por la que éste número la ha estado siguiendo, las últimas horas. No me mire así, escuche y luego, puede sacar sus propias conclusiones. Este acontecimiento, tiene un significado especial, así como le dije el anciano, es el momento de conectarse con su yo interno y espiritual, le explico, durante muchos años, se ha determinado que no es casualidad, según la numerología se cree que estos eventos están relacionados con el tiempo 11:11, lo que conlleva a que hay una presencia espiritual, un mensaje divino o de los Ángeles. Muchas personas dicen que durante esta hora se abren portales, lo que se considera el momento preciso para hablar con los ángeles, con maestros de otras vidas, o simplemente porque debe concentrarse en recibir vibraciones positivas o interplanetarias. Es importante que conozca, que, la raíz de todo es el número 1, o sea, el Número de los Ángeles. ¿Sabía usted, que los ángeles son los mensajeros de Dios, o de los Dioses o del Universo?

- Pues, algo así había escuchado, pero, ¿Cómo sabes tú, todo eso, siendo tan pequeño?

- Simplemente lo sé, pero, escuche, que aún no termino; como le iba diciendo, estos números, en realidad representan símbolos sagrados, que están hechos para atraer su atención en un momento divino en el presente. Mi abuelita dice, que estos números son oraciones de arriba, peticiones de atención e intención especiales y que según sea el caso, puede tomarlos como una respuesta, a alguna pregunta, que se haya formulado en su inconsciente. Me han contado que, En la numerología, el número 1, es vibración, por lo que significa que debe tener coraje y tenacidad en las cosas a las que posiblemente deba enfrentarse. Es necesario que, se mantenga muy fuerte, en el centro de su universo. Es por esto, que sus guías espirituales y los ángeles, como tal, quieran darle un impulso de confianza y el hecho que aparezca éste número quiere decirle a usted, que va por el buen camino, respecto a las cosas que viene haciendo o que hará. Lo que quiero decir, es que está usted, en el mejor momento de su vida para empezar algo que la va a hacer muy feliz y que no tiene que temer a nada.

Denisse, sigue perpleja, escuchando las palabras del niño de carita tierna, que tiene enfrente, no pestañea, no respira, no hace nada más, salvo escucharlo atentamente.

- Señorita Denisse, debe confiar en su intuición, en sus pensamientos más internos, seguir a su corazón y resistir los deseos que aflore su ego. 

Debe escuchar a su guía interior, confiar en el camino que tiene por delante, que no es fácil, pero cada paso que dé, será con seguridad, porque su Ángel Guardián, estará allí, con usted, en todo momento.

Sea siempre auténtica, que la mueva la justicia y a su vez, su corazón, son las mejores armas. Los ángeles la están guiando por el mejor camino, no lo olvide debe abrir bien los ojos y el corazón, para que todo fluya.

- Pero, pero... sigo sin entender, por qué me dices todo esto, ¿quién eres tú, en realidad?, ¿Cómo sabes mi nombre?, si no te lo he dicho, ni siquiera sé el tuyo.

- Descuide, no soy malo, crea en mí. No permita que las dudas la tumben, no analice tanto los “cómo” o los “porqués” de sus ideas. No busque entrar en detalles, que solo la complicarán más, deje que las fuerzas universales le brinden su apoyo y la guíen. 

Así sabrá dónde debe colocar, su enfoque y su energía, de ahora en adelante, para que lo que está imaginando pueda manifestarse. No se cuestione, crea en usted y déjese llevar por lo que sienta en sus adentros. El hecho de haber visto, en repetidas ocasiones, el 1111, es un indicador de una fuerte e intensa conexión espiritual o una comunicación directa con los Maestros Ascendidos.

- Todo lo que dices, tiene lógica, dime, ¿Quién eres tú?, ¿Te enviaron las hadas o algún guerrero de luz?

- No, señorita Denisse. Yo he venido desde mi hogar, para decirle todo esto y también para que recuerde, que es un buen momento para organizar sus deseos, para que ponga en contexto, la ley de la atracción, pues el universo conspira a su favor, para atraer a usted, todo lo que mantiene en su mente, por eso le digo que lo mejor, es mantener pensamientos e ideas positivas, para que tenga una vida más placentera y para que todo lo que usted debe hacer, le salga positivamente, así lo queremos todos e incluso, su ángel protector.

Si quiere saber si, Bruno, estará con usted, después de la tormenta, la batalla y todo lo que tiene que pasar, y le llega una energía bonita, es porque se le está protegiendo y guiando, los ángeles, acaban de decirme, que seguirá usted, con él, aún después de un después, porque son almas gemelas, reencontrándose después de muchos siglos, que estuvieron separados, por hazañas del destino.

Usted, hace unos segundos, se estaba preguntando el significado de las 11:11, ¿no es así?, quería saber, si el destino o alguna entidad, le estaba enviando respuestas a todas sus interrogantes, y, así es, debe entender que todas las veces, estos números se le van a mostrar cada vez que esté a punto de experimentar un despertar o renacimiento espiritual de algún tipo, aunque, también representa algún tipo de advertencia a algo grave que deba evitar y usted pueda cambiar, todo sería, depende el cristal con el que lo mire y por ende, la situación o las preguntas que se esté haciendo en ese momento.

- ¿Tiene alguna duda de lo que le he dicho hasta ahora, aparte de querer saber quién soy yo?, pues me he dado cuenta, que, como soy un niño, sigue confundida, haciéndose muchas interrogantes.

- Sí, aún quiero saber, quién eres. ¿No me lo piensas decir?

- Muy pronto lo sabrá. Antes de despedirme, porque ya mi mamá, está buscándome, tengo que decirle que su llama gemela, está cerca, usted misma tiene la respuesta en sus manos y en su corazón, ya ambos, se reconocieron de manera instantánea, sólo tiene que dar el paso esperado, para que se mantengan unidos, y luchar, luchar contra varias cosas, que se les irán presentando en el camino, sobre todo con el mal, que los acecha. Pero, no se preocupe, saldrán ilesos de todo eso, que se lo aseguro yo. Ahora sí, me tengo que ir, ya mi mamá, se está preocupando por mi ausencia.

El niño, conservando aún, su carita tierna, se levanta, se limpia la parte de atrás del pantaloncillo blanco, que lleva y mientras se despide con la manito derecha, Denisse, un poco angustiada, le pregunta:

- Pero, ¿cómo sabes todo eso? ¿Y, de tu mamá?, que no la veo, por aquí buscándote como dices.

- Tengo que irme, adiós.

- Denisse, vuelve en sí, saliendo de su asombro, preguntándole de nuevo:

- ¡Hey!, ¿No me vas a decir quién eres?

Por lo que el niño, devolviéndose, le dice:

- ¡Oh, sí!, lo olvidaba Denisse, soy Miguel, tu Ángel Guardián.

Denisse, queda un poco, por no decir bastante confundida, con la revelación del inocente niño, que se apareció de forma muy extraña, frente a ella y que le dio, todas las respuestas que ella andaba buscando y que no hallaba, ni siquiera con el anciano, que se le apareció primero y que no le prestó la menor atención en cuánto a sus inquietudes, sino que le habló de todo, menos de lo que realmente, ella, necesitaba tener conocimiento.

- Me parece increíble, lo que me pasó, que se me acercara mi Ángel de la Guarda, que viniera hasta aquí, a responder todas mis interrogantes a través de la inocencia de un niño, pero, ¿Cómo pudo eso ser posible?, será que, al ver a Agatha, ¿le comento esto que me acaba de suceder?, Ummm, de verdad, ¿habrá sido mi Ángel Guardián o sería algún espíritu disfrazado?, porque como están las cosas... y como dicen las brujas de la aldea de Petersbull; “De que vuelan, vuelan”.

Recordó, el número por el que comenzó todo esto, el 11-11, y, volteó de nuevo hacia el reloj de la Torre De Londres, donde visualizó que eran las 11:15 de la mañana, al igual que en el reloj de su móvil y en el de la muñeca, decía que eran, las 11:16 minutos. Se da cuenta que tiene mucho rato escapada, de la oficina, y, aunque sigue anonadada con lo que le ha pasado durante todo el día y ahora en su paseo, para intentar oxigenar su cerebro, decide volver al periódico, pues, aunque aún, no es tiempo de encontrarse con Andrew, para que la salve de las garras furiosas de Don Argimiro, prefiere estar allí, haciendo cualquier otra cosa, por si en algún momento, llegase a ser solicitada, además, se había escapado por un ratito no más.

Ya decidida en volver a sus labores, se levanta del murito, donde la había dejado, Miguel. En ese momento, comienzan a caer de las nubes, hermosos pétalos blancos con el borde dorado, cubriendo toda la plazoleta como si de una alfombra se tratase, sus bancos como tapicería pura y copas de los árboles donde eran rocío de ternura, era un momento mágico, como si los Ángeles, desde su corte celestial, le estuvieran enviando respuestas a Denisse, de todo lo que mantenía palpitante en su mente. No quería volver a su trabajo, por lo que restaba de día, pues, estaba viviendo algo tan maravilloso y diferente, que la hacía sentir, flotar en el aire.