Capítulo dieciocho
Un hermoso domingo por la mañana,el remolcador nos dejó enel puerto de Lisboa, Portugal. Cuando entramos en los astilleros de Doca de Alcántara, otros dos remolcadores empujaban al Borboleta hacia el dique seco, y desembarcamos con nuestro equipaje.
El Capitán Booth había desaparecido esa mañana, junto con uno de los botes salvavidas. Aparentemente se había escapado durante la noche. De cualquier forma, el capitán Sinaway planeaba presentar su informe a las Autoridades Marítimas. Nos aseguró que Booth nunca volvería a navegar, al menos no legalmente.
El Capitán Sinaway hizo arreglos con el zoológico para llevarse a los animales, y también nos dio la dirección de alguien para cuidar de Bec Kama Ra. Los dos tripulantes heridos del Tecora se alejaron en una ambulancia al
