ME ENAMORÉ DE MI VENGANZA

-¿Qué crees que vas hacer Luca? -Mi madre seguía discutiendo conmigo, hace días que no dejaba de hacerlo, yo solo la escuchaba mientras tomaba una tasa de café, ya la decisión estaba tomada, así que, por más que mi madre no estuviera de acuerdo viajaría la capital, me mudaría allí y comenzaría mi plan de venganza contra aquel hombre, lo haría pagar por todo aquello que hizo y por la muerte de mi padre. -¡Ya te dije madre que he tomado la decisión! Entiendo que tenga miedo, pero no se preocupe, que estaré bien, voy a ir allí y le hare pagar a ese hombre por la muerte de mi padre – No podía negar que me dolía dejar a mi madre y mi hermana menor aquí en Gordes, nuestro pueblo natal. -¿Por qué tienes que hacerlo? ¿Qué ganarías con eso? Solo te estas haciendo daño guardando tanto rencor en tu corazón, la venganza nunca es buena hijo… ¡Sabes que eso no va a traer a tú padre de vuelta! -Sabia en cierta forma que mi madre tenía la razón, pero de todos modos quería que esa familia sufriera un poco ¿No seria algo justo? Yo creo que sí, es justo que sientan por lo menos un poco del dolor que mi familia ha sentido. -Madre ya no hay vuelta atrás ya tomé mi decisión, por mas que me siga discutiendo no pienso cambiar de opinión… -Mi madre sabia lo terco que podría llegar a ser, así que, decidió no decir mas nada. En mi cabeza solo rondaba la idea de vengarme, quería hacerlo pagar a él por todo. Después de enterarme de todo en lo único que podía pensar era en hacer pagar a Marco Fiore el haber engañado a mi padre. Él no se lo merecía, mi padre era un hombre noble, bueno, amable, trabajador, pero desde que lo conoció a él, a el señor Fiore e hizo negocios con ese imbécil, mi padre cambió mucho, se volvió un hombre frio y distante, ya no jugaba con mi hermana y conmigo como antes, dejo de sonreír y después se dejó morir, su muerte fue algo repentino era algo que nunca me esperaba, sé que es tonto lo que diré, pero esperaba tener por mucho tiempo a mi padre conmigo, quería en un futuro poder trabajar en el negocio familiar con él y hacerlo sentir orgulloso de mi. Un día se levantó fue a las oficinas del señor Fiore, le dijeron que él ya no se encontraba ahí, mi padre salió de tras de ese señor en el carro, perdió el control y se estrelló contra un camión, mi padre quedó postrado en una cama, habíamos perdido todo lo que teníamos, ese imbécil nunca más se volvió a poner en contacto con mi padre, solo dejó dicho con su secretaria que la inversión que hizo mi padre en esa empresa se había perdido, que ya no podía hacer nada y que siguiera su vida, que lo ¨sentía¨ y que le deseaba lo mejor. Ahí fue el detonante de todo, un día salimos mi madre, Biancca mi hermana y yo, y cuando regresamos mi padre había muerto. No entiendo muy bien lo que pasó y como fue, pues mi madre nunca quiso hablarme de eso, solo sé lo que mas o menos pude escuchar mientras expiaba al abogado y a mi madre, escuché ese nombre ¨ Marco Fiore¨ y que gracias a ese señor todo se había perdido. Ese día perdí todo, sentí que algo dentro de mi había cambiado, dejé de ser aquel chico noble y risueño y me convertí en lo que soy ahora, un hombre frio y lleno de rencor, la venganza se convirtió en mí única razón de vivir, mi padre se llevo de mi todo lo bueno. -¿Hacia dónde vas monstruo? -La voz de mi hermana me sacó de mis pensamientos, aun no le decía que las dejaría sola y me iría a vivir a la capital. -¿Monstruo? ¿Sabes lo guapo que soy? Todas las chicas se mueren por mi… -Le dije tratando de fingir que todo estaba bien, no quería que ella se preocupara por nada, realmente no quería meter a mi familia en esto, aunque mi madre sabia del motivo del viaje, aun no le decía como iba a llevar mi plan de venganza, pues sabía que me iba a dar un sermón y me quería ir en paz, quería dejar de discutir, pues no nos veríamos por un tiempo. -¿Guapo tú? ¿Quién te dijo esa mentira? -Vi como se le dibujaba una sonrisa a Biancca en su rostro, y eso me agradaba, pues no sonrisa mucho desde la muerte de nuestro padre. -¿Te estas burlando de mí? -Le dije haciendo un puchero… -¡Si! -Me dijo mientras sonreía y me sacaba la lengua. -¿A dónde vas? ¿Por qué sigues cambiándome el tema? ¿Crees que no me he dado cuenta de que estas evadiendo mi pregunta? -Biancca a pesar de que yo aun la veía como una niña, ya era toda una señorita y era una muy inteligente, me conocía demasiado y sabia también cuando intentaba esconder algo. -¡Enana! Me voy a ir a vivir a la capital -Le dije soltando un suspiro. -¿Te vas a vivir a dónde? ¿Nos vas a dejar solas? -Me dijo mientras la sonrisa que se había dibujado hace algunos segundos, se iba borrando. -A la capital enana… Me voy a estudiar allá… -¿Por qué siempre soy la ultima de en enterarse de todo? ¿Por qué te tienes que ir a estudiar allá? ¿No puedes hacerlo acá? -Me hizo muchas preguntas en menos de un segundo y yo no sabia como responderle, no podía decirle que el estudio era solo una excusa y que el verdadero motivo era vengar la muerte de nuestro padre. -Enana… ¿Sabes que allá me puede ir mejor cierto? Hay muchas más posibilidades de que estudie y trabaje. No te preocupes el tiempo se pasará rápido y cuando menos lo pienses estaremos de nuevo juntos -Le dije con una sonrisa, aunque rogando que no se diera cuenta que era falsa. -¿Vas a venir seguido no? -Me preguntó con lagrimas en los ojos. -¡Claro! ¿Crees que te vas a poder librar de mi tan fácilmente? -Le dije mientras ponía mi mano en su cabeza y la despeinaba un poco. -¡Nunca creí que tuviera tanta suerte! -Me dijo con una sonrisa. Me levanté de la mesa donde me encontraba, aun tenia muchas cosas por hacer, pues no había alistado maletas y tenia que culminar una que otra cosa para poder viajar sin problemas. Me fui a mi habitación, me di una ducha con agua caliente, necesitaba aclarar un poco mis pensamientos, aunque desde hace un tiempo vengo planeando cada detalle de esta venganza, no podía permitirme cometer ningún error, pues todo se me iría por el caño. Con la ayuda de un conocido de un amigo del pueblo pude encontrar un apartamento, ahí podría vivir el tiempo que me tomara llevar a cabo esta venganza, había investigado como entrar a la universidad donde estudiaba la hija del señor Fiore, como no podía darme el lujo de pagar la carrera tuve que aplicar a una beca, tenia que estudiar mucho, porque según lo que pude averiguar no muchos lograban ingresar de esa manera, ya que, eran demasiado exigentes. El examen lo tenía al día siguiente que de que llegara a Paris, también tuve que vender el auto que me había dejado mi padre, lo único que el banco no nos quitó, con ese dinero podía comprar el boleto de avión y vivir un tiempo en la capital, después me tocaría buscar un empleo, mientras el agua caía sobre mi cuerpo, todo tipo de pensamientos se me cruzaban por la cabeza, esto tenia que salir bien… no podía haber ningún error, estaba en juego toda mi vida. Después de una larga ducha, comencé a vestirme, aun me faltaba ir a la agencia de viajas a comprar el pasaje, tenía también que despedirme de unos pocos amigos y regresar a terminar de empacar maletas. -¿Ya te vas hijo? -La voz de mi madre llamó mi atención, estaba en la cocina arreglando un poco. -¡Si! Tengo que ir aun a la agencia de viajes a comprar el pasaje…. -Le dije mientras caminaba a la puerta. -¡Ten mucho cuidado! -Fue lo ultimo que escuché al cerrar la puerta. Iba caminando algo distraído, cuando mi celular comenzó a vibrar dentro de mi bolsillo. -¡Buenos días! ¿Hablo con el joven Russo? -¡Si! Con él habla ¿Con quién tengo el gusto yo? -Hablamos de la universidad de Lyon, queríamos avisarle que su examen para aplicar a una de nuestras becas se adelantó, lo tiene para mañana a las 10:00 am en la sede que ya se le había indicado. -¿Qué? ¿Se adelantó? ¿Por qué? -¡Solo puedo decirle eso! Que tenga buen día… ¡No podía creer esto! Se había adelantado el examen, ahora tendría que correr mi fecha de viaje para hoy por la tarde, tenia que lograr estar allá y presentar ese examen, si no, nada de esto valdría la pena. Llegué a la agencia de viaje, por suerte no estaba tan llena, me atendió una señorita muy amable, por suerte había un vuelo que me permitía llegar en la madrugada de mañana y alcanzaría a estar a tiempo en la sede para presentar el examen, ahora solo era llegar a mi casa, terminar de empacar mis cosas y tomar un taxi al aeropuerto, pues tenia el tiempo justo para llegar y tomar el vuelo. … -¿No te vas a despedir de tú hermana? Sabes que se va a molestar contigo -Mi madre me hablaba desde la entrada de mi cuarto, yo me encontraba rápidamente terminando de alistar las maletas. -Esto no estaba planeado, todo fue repentino, me llamaron de la universidad para decirme que se había adelantado la fecha de mi examen para poder aplicar a la beca… -¿Universidad? ¿Examen para la beca? ¡No entiendo! - ¡Diablos! Eso se me había escapado, no le había contado todo a mi madre, ahora me tocaba hablar, sabia que nada de lo que dijera para arreglarlo me lo iba a creer, me conocía demasiado. -¡Eso hace parte de mi plan! -Le dije dando un suspiro. -¿Cuál es exactamente tú plan? -Me dijo, dándome una mirada acusadora. -Voy a lastimar a la persona que mas le importa a Marco Fiore y para eso tengo que poder entrar a la universidad donde estudia, me acercaré a ella y por medio de ella podré acércame a él, la voy a hacer sufrir todo lo que yo he sufrido por la muerte de mi padre y a él lo voy a destruir, voy a destruir todo lo que tiene, hare que pierda todo, así vengaré la muerte de mi padre. -¡Que equivocado estas hijo! Pero sé que lo que te diga en este momento no va a cambiar nada, así que, solo me queda decirte ¡Cuídate mucho! Y espero que no termines tú también lastimado con todo esto- Vi como mi madre se dio la vuelta y me dejo ahí solo en mi habitación, sabía que algún día recordaría esas palabras, pero por ahora, mi mente solo pensaba en la venganza.