La hija de mi enemigo

capitulo 3

Mariela casi no pudo dormir, pensado en todo lo vivido esa noche. Aquella noche que sería una noche de diversión se había convertido en la noche más aterradora para ella, ese hombre la había intimidado y reclamado como suya.

Ella que estaba en la misma cama que su amiga despertó en la madrugada sintiéndose un poco más aliviada, pero a pesar de eso tenía una extraña sensación que no le permitía estar en paz. Su amiga estaba en la cama dormida y ella había salido del cuarto para buscar un vaso con agua a la cocina.

Camino hacia el refrigerador y se sirvió agua de una jarra, mientras se toba el agua sintió una extraña sensación lo que la hizo darse la vuelta y justamente a unos cuantos metros de ella estaba el hombre que la había reclamado como suya sentado en el comedor, ella pego un grito del susto mientras observaba a ese hombre sentado con las piernas cruzadas él tenía su brazo apoyado de la mesa y con su mano sostenía su cabeza.

—¡¿Qué hace usted aquí?! _ ella le grita sorprendida y enojada al mismo tiempo, ya que por lo visto este hombre la va a perseguir y no la dejara en paz.

—Vine a verte ¿Acoso no puedo? _ le dice burlo.

—Usted acaba de entrar a una casa que no es suya y eso es un delito, llamare a la policía. _ le dice Mariela sintiéndose triunfante ya que así podría exponer a este hombre que la persigue. Ella fue hacia el teléfono y lo tomo en su mano para hacer esa llamada que quizás la liberaría de ese hombre.

—Puedes llamarlo, y de paso dale mis saludos al jefe de la policía, sé que se sentirá complacido.

—Acaso piensa que se saldrá con la suya, déjeme recordarle que usted en este momento se encuentra en una casa que nos es suya. _ ella le responde y el al ver su prepotencia y su mirada desafiante se siente aún más atraído por ella.

—Y quien dice que estoy en un lugar que no sea mío, este edificio es de mi propiedad. _ le contesta arrogante y con aire de superioridad, Aurelio sabe que la tiene bajo su control y eso lo hace disfrutar cada vez más el momento, él solo quiere jugar un juego con ella, donde la envolverá en un círculo vicioso de donde no podrá escapar hasta que se entregue a él.

Mariela sin embargo esta petrificada al escuchar lo que este hombre le acaba de decir, sus esperanzas de escapar de esta situación que considera absurda son cada vez menos.

—Porque me persigue, acaso se burla de mí. _ le dice llena de terror al imaginarse que él está ahí en ese momento para obtener su cuerpo, ya que Aurelio lo había declarado como suyo.

—No me burlo de ti, solo te deseo. _ él puede notar el terror en su rostro y el miedo en sus ojos. Aurelio la dese, pero no pretende violarla ni tener lo que desea a la fuerza, ya que no lo disfrutaría como debe de ser, así que su plan en este momento no es obligarla sino seducirla y que ella seda voluntariamente a sus deseos, después de cumplido su propósito la retribuiría económicamente y luego la desecharía y buscaría otro capricho que lo entretuviera como lo estaba haciendo ella en este momento. _ quita esa mirada de terror que no te pienso violar ni obligarte a nada que tu no quiera.

Mariela lo miró incrédula al escuchar lo que el acababa de decir, cuando él hace unas horas la había acorralado y ahora decía que no la obligaría a acostarse con él. _ ¿Está hablando enserio? _ le dijo sorprendida.

—No te negare que quiero acostarme contigo, pero no te obligare a hacerlo. _Aurelio camino hacia ella y en un susurro le dijo en el oído. _ tu vendrás a mí por tu propia voluntad. _ luego de decirle esto le beso el cuello. Ella sintió una corriente eléctrica que atravesó su cuerpo desde los pies a la cabeza y la dejo en medio de un abismo sin salida y sin poder reaccional o decir una sola palabra. Aurelio se alejó de ella y camino hacia la puerta, ella se giró para mirarlo cuando por fin pudo reaccional a lo ocurrido para solo verlo irse y cerrar la puerta tras él.

Mariela no podía creer lo que acababa de suceder, y lo peor en ese momento para ella fue la reacción de su cuerpo cuando él le beso el cuello.

Sintiéndose aun en trance sin decir nada se metió en la cama y decidió no contarle nada a su amiga de lo sucedido, ya que si sabía que ese hombre había entrado a su apartamento y más que él es el dueño del edificio la pondría intranquila y no quería eso. “En la mañana ella se iría del apartamento de su amiga y así no correría peligro”. Pensó Mariela.

Aurelio salió del apartamento satisfecho consigo mismos, él es un hombre que consigue todo lo que quiere y para el Mariela no será la excepción, el hará todo lo posible para lograr su objetivo.

Aunque su estado de ánimo era bueno Aurelio nunca acostumbra a mostrar sus emociones enfrente de los demás, él siempre ha sido un hombre de carácter que se impone ante los demás.

—Señor todo está listo para su reunión de mañana, como usted lo pidió liberamos toda su agenda para hoy. _ le dijo su hombre de confianza mientras le abría la puerta del auto.

—Bien, dile a Mateo que continúen vigilando lo movimiento de esta mujer y que no dejen que intente escaparse, cualquier fallo que cometan lo pagaran muy caro.

—No se preocupe señor, yo me encargare de que esa mujer no se escape.

Subieron al auto y se dirigió a su mansión.

Mientras tanto Mariela está en la cama de su amiga pensando en que al día siguiente ella tenía que irse de ese apartamento, ya que no quiere que su amiga se vea envuelta en todo este lio en que ella por error está metida. Las horas pasaron y temprano en la mañana Mariela se levantó y se puso su ropa, recogió su bolso y se fue del lugar. Ella se dirigió a su habitación de hotel, donde sabe que no está segura, pero almeno protege a su amiga de ese hombre.

“¿Qué hare, como me librare de este hombre?” pensó angustiada mientras se acostaba por un momento en la cama asustada y angustiada con todo lo que está sucediendo. Después de que ella se había levantado esta madrugada para tomar agua no había podido dormir otra vez y se mantuvo despierta esperando que fuera una hora razonable para regresar al hotel, lo ideal era permanecer ahí y si tenía que enfrentarse a él lo haría.

Mariela se quedó dormida pensando diferentes maneras de escapar de las garras de Aurelio, pero nada de lo que se le ocurría la librarían de su destino. Ella cansada y agotada por no haber dormido se quedó profundamente dormida, pero despertó cuando escucho que tocaban la puerta de su cuarto, se levantó de la cama y la abrió, un trabajador del hotel esta frente a su puerta con un enorme ramo de flores.

—¿Qué es esto? _ pregunto sorprendida.

—Estas flores se la acaban de traer y me pidieron que se la subiéramos a su cuarto. _ le dijo el chico quien sin pedir permiso entro a su cuarto y coloco las flores en una mesa que se encuentra en la habitación, pero ese no fue el único ramo de flores ya que dos chicos más trajeron otros ramos de flore.

—¿Quién me envía estas flores? _ le pregunta sospechando por supuesto quien debe de ser la persona detrás de esto.

—No lo sabemos, pero las flores tienen una nota quizás ahí diga quien se la envió, ahora si nos disculpa nosotros nos retiraremos. _ le dijo uno de los empleados y todos se fueron.

Mariela se siente abrumada con todo lo que está sucediendo, “al parecer el piensa que me podrá seducir mandándome flores” pensó mientras ella observaba la nota que tiene sus manos la cual lee.

Cuando desperté pensé que anoche había soñado haber visto una hermosa diosa que hizo vibrar todo mi cuerpo, pero luego me di cuenta de que no era un sueño y agradecí al cielo por que de verdad existes.

Hoy te recogerán a las 8:00 pm. Por favor no traste de huir y acepta nuestro destino.

Att: A.

Decía la nota y sintió como un baldo de agua fría cayó sobre ella “¿De verdad tendré que ceder ante este hombre y entregarme a él?” Pensó con desilusión y miedo a lo que pasara esa noche.

Las flores no fue lo único que llego a la habitación durante el día, unas horas más tarde Mariela recibió un vestido y zapatos acompañados de algunas joyas que se según una nota que trajo la caja donde venia todo esto ella lo debe usar para su encuentro de esa noche a Aurelio. Cada vez que se acercaba la hora ella se sentía más y más nerviosa, en algunas ocasiones pensó escapar, pero luego se echaba para atrás, porque de seguro él la seguiría y la encontraría como lo ha hecho hasta ahora.

Su amiga Ana la llamo he intento convencerla para que regresara a su apartamento, pero Mariela no quiso ir y le dijo que hay en el hotel se sentía segura y que Aurelio no la ha contactado, aunque la verdad y la realidad era otra. Eran las tres de la tarde y la angustia no la dejaba digerir un solo bocado de comida, todo lo que ella había pensado sobre como seria su nueva vida ahora era diferente y ese mundo de liberta con el que soñó al llegar a Italia se ha esfumado, ella había escapado de su horrible familia y viviría su vida, pero ahora en este momento le cruzan solo las ideas de si de verdad venir a vivir a Italia fue lo mejor, si en realidad debió haberse quedado en casa con su madre y su padrastro y cumplir sus reglas, dejando que ese hombre al que aborrece controle su vida y le diga que hacer.