Alena ¡No puede ser! Yo lo mato ¿En serio dice eso? La mirada de Evan seguía sobre Dominic y yo aun no puedo creer lo que dijo, no después de que me trató como una ladrona, que me dijo que yo no existía y muchas cosas más, no me me cabe duda de que los hombres son unos imbéciles, y Evan lo es aún más. —Creo que estás equivocado, yo no soy nada tuyo —le dije. —¿Lo conoces? —me pregunta Dominic. —Desgraciadamente —respondí —es el ex del que te hablaba —susurré solo para él. —Oh ya entiendo —dijo Dominic. —¿Qué haces aquí? —preguntó Evan dirigiéndose a mi. —Eso no te interesa, ahora puedes por favor hacer como si no estuviera aquí, compórtate Evan, se que tenemos que hablar pero no aquí ¿Quedó claro? —él se acercó más a mí y Dominic apretó mi brazo. —Alena, me he pasado meses bu

