Te amo, mi lindo error

6. La deseo a ella

Alena

Sus labios estaban tan cerca de los míos, su perfume varonil me nublaba la mente pero entonces la puerta fue abierta repentinamente.

Evan... ya estoy... -mis ojos se abrieron, el señor Evan se alejó rápidamente de mí, mi cuerpo temblaba y podía escuchar cada latido de mi corazón, que me pasaba —Yo... lo siento creí que no estabas Alena —el señor Evan elevo una de sus cejas al escucharlo llamarme solo por mi nombre, me giré y le sonreí a Logan.

—Hola Logan, él señor me llamó para que viniera a su oficina, si me disculpas debo retirarme —ahora dirijo mi mirada de nuevo al señor Di Angelis, trate de que mi voz sonará firme —preparé todo para la reunión, con su permiso —salí de ahí caminando como si nada me afectará, cuando por dentro había una revolución de mis emociones.

Yo esperaba un beso ¿Por qué rayos esperaba que él me besara? Toque mis labios mientras caminaba hasta el baño, necesitaba refrescar mi rostro, al verme en el espejo pude ver mis mejillas un poco rojizas, en mis labios aun podía sentir los suyos, si quería probar sus labios, pero tenía miedo de hacerlo ¿Y si me gustaban sus besos? ¿En qué situación me estoy metiendo?.

«No Alena, no pienses eso, tu tienes pareja, debes respetar a Gino» Me regañe.

Pero entonces algo vino a mi mente, si yo enamoro a Evan se supone que debo besarlo y si el quiere algo más. Engañaré a Gino, no puedo hacer eso. Y lo que es peor aún no puedo enamorarme de Evan Di Angelis, no puedo.

Evan

Observó cómo ella sale con su andar sensual y seguro. ¿Lo hace a propósito o la sensualidad ya viene en su adn?. Logan me observa con una sonrisa socarrona.

—¿Qué? ¿Por qué me ves así? —pregunto y me dirijo a mi asiento.

—¿Me crees tonto? Vi mucha cercanía entre tu y Alena al entrar —menciona tomando asiento frente a mí.

—¿Hablas con mucha familiaridad con ella? ¿Son amigos o algo? —pregunté.

—¿Celos? No te preocupes por eso, yo no tengo cara de ogro como tu, solo he cruzado un par de palabras estos meses con ella —comenta.

—No se que pase por tu mente pero desecha cualquier idea, no pienses estupideces, mejor acompáñame a la reunión —le pido.

—Cálmate hombre, no pasa nada por mi mente pero por la tuya estoy seguro que si pasan muchas cosas —dice con burla.

—Cállate Logan —dije con molestia pero él tiene razón porque en mi cabeza pasan muchas cosas y todas tienen que ver con esa sexy bruja que tengo como asistente.

La razón de llamarla bruja es por que yo creo que ella me ha hechizado, algo hizo para que yo no la saque de mi mente, he estado tentado a despedirla en muchas ocasiones pero siempre me arrepiento no tengo los suficientes motivos para hacerlo.

Alena es una mujer muy hermosa, tiene un cuerpo que te invita a pecar y unos ojos que te hipnotizan, quiero que me vea con esos bellos ojos mientras gime mi nombre.

¡Carajo! ¿Por qué siempre pienso en esas cosas?.

No he podido sacarla de mi mente desde que la vi el primer día, bastó con solo ver sus ojos para que no saliera de mi mente, en un principio creí que ella era de esas mujeres que solo buscan a alguien rico que le de sus lujos, pero ella hace muy bien su trabajo, nunca se me ha insinuado, es por eso que saque esa idea de mi mente, pero esque como no creer eso cuando ella se ve tan delicada, su cabello parece tan suave, sus labios carnosos y rosados, su cuerpo ¡Por Dios! su cuerpo es una clara invitación a pecar, ella llama la atención de todos los hombres al caminar, sus esbeltas piernas...

Creo que estoy mal, necesito sexo, si eso es lo que necesito pero con ella, tal vez si me acuesto una tan sola vez con ella pueda sacarla de mi mente.

«O no te la sacas nunca» habla la voz en mi cabeza.

Mi problema es que no suelo enredarme con empleadas, eso no sale para nada bien, prefiero ir a algún club y conseguir algo de una noche.

Pero es que Alena, la deseo a ella...

—Evan... ¿puedes aterrizar ya? ¡Evan! —escucho la voz de Logan.

—¿Qué quieres imbécil? —pregunté.

—¿En qué pensabas? Tenías una cara de bobo, bueno... esa la tienes siempre —lo fulmino con la mirada.

—¿Te has visto tú en el espejo?.

—Todas las mañanas, no cabe duda de que mis padres me hicieron con mucho amor, soy todo un Adonis —responde con una sonrisa.

—Vamos a la reunión antes de que se me pegue tu locura —dije y salí de mi oficina, al llegar a la sala de reuniones puedo ver a mi asistente recibiendo a todos los trabajadores con una sonrisa.

Ella piensa que no le dirijo la mirada cuando lo claro es que no la puedo apartar de ella, solo que me he vuelto un profesional y la apartó justo antes de que ella lo note, pero esta vez decido mantener mi mirada en ella, la observó con intensidad sus bellos ojos verdes se enfocan en mí, pero a ella nada parece que le afecte y sigue sonriendo a todos.

¿Será que no le llamó la atención o sabe esconder muy bien sus emociones?. Puede que lo descubra pronto.

La reunión con el equipo de producción empezó, necesitaba ver como la producción podría aumentar y así poder cubrir la demanda de productos del próximo trimestre, el director de producción hablaba sobre actualizar las maquinas del area pero en mi mente solo podía pensar en que estuve a punto de besar a Alena, estuve a punto de probar sus labios sin tan solo el idiota de Logan no me hubiera interrumpido.

Veía como Alena tomaba notas, por momentos sus labios se fruncieron y parecía pensar, luego anotaba y seguía escuchando todo lo que decían. Sus largas pestañas la hacían ver hermosa, creo que ella era una de las mujeres que pude haber visto.

Sentí un golpe en mi pierna y Logan me miró con el ceño fruncido.

—¿Se encuentra bien señor? —preguntó él Director de producción.

—Eh... si, necesito que me manden el dato con el presupuesto que se necesita para la actualización de las máquinas y así poder aprobarlo, muchas gracias eso sería todo me retiro —salí de sala rumbo a mi oficina.

Aún faltaban unas horas para terminar con el trabajo, Logan vino solo a despedirse dijo que tenía que ir al despacho de su padre.

Las horas pasaron y espere a que ella se retirara para poder salir, me hace daño verla, demasiado.

...

Momentos después estoy en casa pero le digo a mi madre que no me apetece cenar así que voy directo a mi habitación, necesito descansar, me quitó mi ropa y me coloco algo un poco más cómodo, me tiró sobre la cama y en minutos siento como el sueño me vence.

«–Alena podrías venir a mi oficina —le ordenó.

Camino hasta mi oficina, voy a mi escritorio, la veo entrar y cerrar la puerta tras de sí.

Con una sonrisa sexy se acerca a mí, sus manos juegan con el nudo de mi corbata.

—¿Qué te pasa Alena? —preguntó confundido por su actitud.

–Su corbata está un poco floja —responde, relame sus labios, mi vista baja a ellos y luego al escote de su blusa, que me permite ver sus pechos hermosos y redondos —¿Le gusta la vista? Podría ser mucho mejor, claro si usted así quisiera.

¡Mierd*! debo de estar soñando ¿Qué le pasa a mi asistente?.

—¿Estás bien? —pregunté.

—Claro ¿Por qué no lo estaría?¿No siente un poco de calor?.

¿Calor? Sentía un puto infierno dentro de mi, sus manos descansaban sobre mi pecho y yo seguía sin poder apartar mi vista de ella.

—Creo que ayer me quedó debiendo algo ¿No cree? –inquiere con un tono dulce.

Ella nunca me ha hablado así...

—¿Qué cosa? —pregunté.

—Un beso —respondió sus manos subieron a mi cuello, se paró de puntillas para alcanzar mis labios, sentí sus carnosos labios sobre los míos, su aroma dulce me estaba volviendo loco.

La tomé por la cintura con fuerza y uní mis labios con los suyos, eran suaves dulces, tan dulces como la miel, su cintura pequeña me permitía abrazarla por completo, mi lengua jugaba con la suya, ella mordió ligeramente mi lengua lo que me hizo soltar un gemido, bajé besando sus cuello, me estaba volviendo loco mientras seguía besando su piel, llegué a sus pechos parecían un paraíso para mi.

Mi pene dentro de mis pantalones palpitaba por ser liberado, la senté sobre el escritorio y me coloque entre sus piernas, mis manos acariciaban sus muslos desnudos, su falda se había subido, no podía creer que estaba haciendo esto, cumpliría mi fantasía con ella, lo haría por fin, estaba rompiendo mi regla pero no me importaba si era con ella, quería poseer su cuerpo, quiero hacerla mía…