Te amo, mi lindo error

7. No debe importarme

Evan

Mis manos comenzaron a subir más hasta llegar a esa parte en medio de sus piernas, la escuche gemir suave y delicioso, sus fueron a mi cabeza y sus dedos se enredaron en mi cabello, quería liberar sus pechos, quería tenerla desnuda en mi oficina, me importaba poco que fuera mi asistente estoy nublado por el deseo, el deseo que siento por ella, una de sus manos bajó hasta mi pantalón y ella aprieta mi m*****o sobre la tela de mi pantalón haciéndome soltar un gruñido, escuche una risa de su parte y luego... luego...

La alarma estaba sonando... ¿La alarma?

Abrí mis ojos de golpe, mi mirada hacia el techo, otro maldito sueño, una maldito sueño más ¡Maldición! ni siquiera en mi sueños la puedo hacer mía y lo peor, es que me levanto con una maldita y dolorosa erección.

Frustrado por ese sueño me levanto y voy a la ducha, me desnudo y dejo que el agua helada caiga sobre mi cuerpo, necesito este baño de agua helada, estás duchas se están volviendo una rutina, veo hacia abajo y mi pene sigue dure, no, me niego a darme cariño, que él agua haga su trabajo, no pienso hacer nada y mucho menos pensando en Alena.

Alena... Alena... Bruja ¿Qué me has hecho?.

Minutos después salgo de la ducha, de mal humor como siempre me pasa cuando ella es la protagonista de mis sueños, desde que ella llegó a la empresa no he podido dejar de pensarla se aparece hasta en mis sueños por eso estoy segura que ella me ha hecho un embrujo o algo, necesito comprobar que por lo menos besa horrible y sacarla de mi mente, pero eso sería muy arriesgado para mi.

Estando listo para ir a la empresa salgo de la habitación, mis padres ya están en la mesa listos para desayunar, a la que no veo es a Emma.

—Buenos días —los saludo y tomó mi lugar.

—Buenos días hijo, ¿De nuevo te caíste de la cama? —pregunta mamá, ella dice que siempre que me levanto de mal humor es por que me he caído de la cama, si supiera.

—No fue una buena noche —es lo único que digo, tomó mi taza y doy un trago a mi café —¿Y Emma? —pregunté.

—Se quedó con Lía —respondió mi madre.

—¿Cómo va todo en la empresa? —pregunta mi padre.

—Muy bien papá, justo ayer tuve una reunión con el equipo de producción, necesito que la aumenten y para eso deberé de actualizar algunas de las máquinas del área —le informe.

—Mi niño, estoy muy orgullosa de ti, estás llevando muy bien la empresa —comenta mi madre orgullosa.

—No soy un niño madre —le reprocho —Y bueno debo hacer lo mejor que pueda, ya que soy el único que se interesó en la empresa de mi abuelo —mencione.

—No me vengas con eso Evan, para mi siempre serás mi niño, y sobre el interés en la empresa, tus primos heredaron la pasión por la moda y como no si Andre y Gia se dedican solo a eso —dijo ella.

—Lo importante es que tu te sientas bien en la empresa Evan, no lo tomes como una carga —comentó mi padre.

—Claro que me gusta mi trabajo, saben que siempre me interesó ver cómo se hacía cada producto, desde pequeño me gustó ir a la fábrica con mi madre.

—Lo sé hijo y me alegra que te interesará.

—Bueno debo irme, dentro de poco será la inauguración de la nueva fábrica —les informo.

—Eso es una buena noticia hijo, si necesitas que te acompañemos no dudes en decirlo.

—Claro mamá —me acerco a ella y dejo un beso en su frente —los veo por la noche —me despido de ello y salgo rumbo al trabajo.

....

Antes de que las puertas del ascensor se abren me preparo mentalmente para ver a la bruja, pero que cuando él ascensor abre y veo hasta su lugar de trabajo ella no está, lo cual me parece extraño pues ella siempre está cuando yo llego, aunque últimamente no me saluda pues la ignoró prácticamente, pero me gusta escuchar su voz, puedo ver que ella ya llegó pues su bolso está en su escritorio, sin prestar más atención me dirijo a mi oficina para poder comenzar con mi trabajo.

Exactamente diez minutos después ella ingresa a mi oficina para dejar mi café, ahora es ella quien no me dirige la mirada.

—Aquí está su café señor —dice colocando mi café en el escritorio, recuerdo que en casa ya tomé café pero no me caerá mal otro para soportar verla, si no está muy fuerte es mejor.

—¿Hay alguna reunión programada para hoy? —le pregunto.

—Si tiene una reunión a las dos de la tarde con los proveedores —me informa.

—Gracias puedes retirarte —ella asintió y la veo salir de mi oficina, tan bien que se ve ahora con esa hermosa falda y esa blusa.

¡Joder Evan! concéntrate pareces un maldito adolescente —me regaño.

Dios ayúdame a soportar cualquier tentación o deseo carnal que la bruja me provoque.

Necesito salir este fin de semana, hablaré con Logan para ir a algún club...

Alena

El día de ayer después de que él señor Evan estuviera a punto de besarme decidí no demostrar lo que él provoca en mí, pues acabo de descubrir que el me atrae y eso no puede pasar, a mi no me puede gustar Evan.

«No pues ya te gusta tonta, que tu no lo quieras admitir es tu problema» Escucho una vocecita molesta en mi cabeza.

¿Será normal escuchar esa voz en mi cabeza? ¿Es mi conciencia o algo así? No sé pero dice puras tonterías.

Esta mañana al llegar al trabajo no sabia que hacer al ver al señor Di Angelis ¿Debía saludarlo después de que casi me besa o seguía sin saludarlo? Así que al no saber la respuesta a esa pregunta decidí dejar mi puesto antes de que él llegara, así no lo vería al llegar y no tendría que saludarlo.

Al pasar los diez minutos después de su hora de llegada le lleve su café como todas las mañanas pero esta vez fui yo quien no le dirigió la mirada, no sabía porque pero no lo quise ver, tal vez tenía miedo de que si me logrará poner nerviosa. Le informé sobre la reunión que tenía hoy y salí de la oficina.

Voy a mi puesto de trabajo y suelto un hondo suspiro, mi abuela me está presionando mucho, quiere resultados pero yo no estoy dispuesta a convertirme en una ladrona y tampoco quiero jugar con los sentimientos de mi jefe, sentimientos que dudo que él llegue a sentir por mi.

Por otro lado está Gino, ya no se que tipo de relación tenemos, lo noto distante, la comunicación es mala entre los dos, ni siquiera sé si aún sigue en pie nuestro plan, porque si me dice que no entonces me iré yo sola cuando logre ahorrar lo suficiente.

...

El día pasa entre informes que debo realizar, el señor Di Angelis se reunió con su proveedor pero yo no estuve presente, bueno ni siquiera había regresado a la oficina. Las puertas del ascensor se abrieron y Logan salió de él.

—Hola Alena ¿Se encuentra Evan? —pregunta.

—Hola Logan, no, tenía una reunión con un proveedor pero aún no ha llegado —respondí con una sonrisa, Logan me había pedido que no fuera tan formal con él, lo veo seguido por aquí él es muy amable conmigo, no como mi jefe.

—Bueno lo esperare en su oficina —dijo.

—Claro, pasa —él me sonrió y antes de irse dijo.

—Te ves muy linda ahora y mucho más cuando sonríes —sentí mis mejillas teñirse de rojo y justo en ese momento las puertas del ascensor se abrieron y Evan veía a Logan y luego a mi con el ceño fruncido. —Oh mira ya llego mi amigo.

—A mi oficina Logan —ordenó con su voz ronca.

—Creo que no durmió bien anoche —susurró Logan antes de entrar a la oficina de Evan.

Ellos se encerraron en la oficina y yo seguí con mi trabajo, ahora no vi a Paulina por aquí. Terminó el informe que estaba haciendo y decidí entregárselo al señor Evan antes de retirarme.

Antes de entrar a la oficina escucho un poco de lo que hablan.

—Mejora tu carácter Evan, tu no eras así, siempre has sido amable —dice Logan.

—Tengo mucho estrés acumulado, necesito liberarme ¿Vamos al club el fin de semana? —pregunta él señor Evan.

—¿Liberaras el estrés con sexo? Te conozco y sé que solo vas por buena compañía —no quería escuchar más, con un poco de molestia abrí la puerta y caminé directo hacia el escritorio de Evan, con mi andar seguro como siempre, podía haber una tormenta dentro de mi pero aun así caminaba con elegancia y seguridad como mi abuela me había enseñado.

—Aquí le dejo el informe mensual, sin más que hacer me retiro, hasta mañana señor —dije con mi voz firme y le di una gélida mirada —Adiós Logan —me despedí de él con una sonrisa.

—Adiós Alena —salí de esa oficina molesta sin entender porque. ¿Qué pasó que me moleste así? La vida de Evan no debe importarme, no puede importarme lo que sea que él haga con su vida....