[ZEHRA] Levantarse de la cama se ha convertido en un reto absoluto. Estoy tan hundida en esta depresión que cada paso que doy parece una montaña imposible de escalar. Mi cuerpo se siente pesado, mi mente agotada, y el vacío dentro de mí parece crecer con cada minuto que pasa. Pero hoy, por primera vez en mucho tiempo, hay un destello de esperanza que me impulsa: la posibilidad de estar embarazada de Jordán. No sé si es correcto aferrarme a esta idea, pero necesito encontrar algo de luz en medio de tanta oscuridad, y eso —sin duda— podría serlo. Termino de ducharme, dejando que el agua tibia corra por mi piel, intentando limpiar no solo la suciedad física, sino también el peso que llevo por dentro. Me visto con un pantalón corto y una camiseta holgada —una de las pocas prendas que Jordán

