Margarita Jiménez

879 Words

- ¿Lena?... ¿Lena?... ¿LENA? Jovencita arrebatada me trae de amargura en amargura, que desesperación tener que empujarla para cada cosa. - Madre, ¿me llamabas? - ¿Dónde carajos estabas Lena? Su silencio no aclaro mis dudas  -Dime Lena, ¿estabas con el vagabundo ese verdad?  No musita palabra porque sabe que es peor, golpeo su rostro con una cachetada que saca de mi la ira que me domina.  -Siempre tienes que ser tan terca y tonta, como no piensas que ese tipo de nada nos servirá, o ¿Qué quieres? ¿Qué la estúpida de Lucero gane? Lena me mira desde el suelo, siempre ha sido tan flácida y escuálida, que hasta el viento la tiende de patas arriba, pobre hija mía tan tonta, jamás servirá de nada.  -Levántate ya del suelo, que pronto llegara el imbécil de Gerardo y la casa no está aseada,

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD