TU RECUERDO LA ENTERRÓ
VIVA.
ME GRITARON VOCES ASESINAS
PROCLAMANDO QUE AHORA SOY
UN ALMA PERDIDA
-Bridgieth, ¿segura que estarás bien?, no te quiero dejar aquí, mejor ven conmigo.
-si lo hago el vendrá por nosotras, sabe dónde vives y no quiero que mi hija vea y escuche todo nuevo, el terror que causa Frank en nosotras es cada vez más fuerte y ya no quiero todo eso para mi hija.
-Está bien, pero toma esto por si es que pasa algo- me dio un gas pimienta y una navaja pequeña que tenía filo.
-gracias, pero no puedo tomarlas.
-Bridgieth no te estoy dando a escoger, a de más me sentiré tranquila.
-está bien Dayana- acepte, tome la navaja y el gas pimienta.
Al pasar 30 minutos el taxi llego a recogerlas, me despedí de mi hija y de Dayana sin saber qué es lo que podría pasar esa noche
- ¿hija?
- ¿mami?
-te vas a portar bien si, porque si lo haces, nos iremos de viaje con la tía Dayana el día de mañana, ¿qué te parece?
- ¡si... mami!, vámonos de paseo con la tía dayisss.
La bese y abrace por último a mi hija, después de la pequeña despedida, ellas subieron al taxi y se fueron.
se hizo de noche, Frank no llegaba, lo más seguro era que este con sus amigotes tomando por ahí, fui al baño para ducharme, y cuando salí me puse mi pijama de cambio, era todo lo que deje junto con un cambio de ropa para mañana, me fije la hora nuevamente eran las 8pm, lo cual era temprano aun, luego dieron 10, las 12 y 3 de la madrugada cuando escuche ruido en la puerta, sabía que era él y lo más seguro es que vino todo ebrio, pero por precaución me pare y puse el gas pimienta junto con la navaja en mi pijama.
Es cuche la perilla de la puerta moverse, dando paso a la entrada de Frank al cuarto, pero para mi sorpresa no estaba solo, el cual provoco que un escalofrió se posara por todo mi cuerpo....
-Levántate estúpida— grita de la nada
-ahora que suced....—me calle, por que vi que tenía a la estúpida de Merry a su lado y agarrada de la mano, lo más gracioso es que ella es mi vecina.
-vete a la sala a dormir por que estaré ocupado con Merry y quiero mi desayuno al despertar ¿está claro? — me lo dijo con una voz amenazadora que me dio terror e impotencia por no responderle, pero la cólera que también sentí, gano la batalla.
- ¿y si, no quiero?, ¿Qué pasara?, ¿me pegaras de nuevo?, este cuarto es mío como tuyo, y yo no me pienso mover de aquí, ¡entendiste! - grite desesperadamente lo ultimo
- eres una perra estúpida, a mí no me contestas, a mí me obedeces ¿me entendiste?
soltó a Merry y se acercó a mí, en tan solo un par de segundos yo ya estaba tirada en el suelo muriéndome de dolor por las patadas que me propinaba en el estómago, de un momento a otro me sujeto por los brazos fuertemente mientras me levantaba del suelo, para luego sujetarme del cuello de mi pijama, me samaqueo mientras me gritaba miles de cosas. Pude entender que siempre he estado perdida y nunca lo quise ver hasta ahora, mientras que el me daba un puñete y bofetada en la cara.
En un fugas cruce de miradas, vi como los ojos de Merry se abrieron como si fueran platos por lo que estaba presenciando, cuando reacciono salió de la casa huyendo despavorida por lo que vio. Frank no se dio cuenta de la huida de Merry, porque él estaba más concentrado en seguir pegándome, mientras que yo trataba de aguantar... pero al mismo tiempo sabía que si seguida así me mataría, como pude saque el gas pimienta de mi pantalón de pijama y le eche en los ojos, haciendo que el gritara de dolor, mientras que me soltaba y se sobaba sus ojos.
-maldita perra, me la pagaras, que mierda me echaste a los ojos- dijo gritando de dolor.
- ¿te duele? - le dije, para luego escupir la sangre que salía de mi boca, el no respondió solo soltaba insultos hacia mi como: zorra, puta, ramera, me las pagara, etc. - contéstame, ¿te duele?
-pendeja espera y veras- grito también
-pues ya no más, ya no esperare, ni te veré y tampoco viviré como una sumisa ¿me entendiste?, me calle por 5 años, soporte todo lo que me hacías, así que esta vez es mi turno.
con la poca fuerza que me quedaba me aventé encima de él, le jale de los pelos y también lo arañe, él no se quedó quieto también y como pudo me respondía, caímos al suelo y me levante y le comencé a patear sin parar.
-te duele— no era una pregunta está ves, era una afirmación.
-para maldita.
-pues no, esto me hacías sentir a mi cuando me golpeabas asta cansarte, ¿se siente bien verdad? - no pare de patearle y sentía como una adrenalina desconocida se apoderaba de mí y mi cuerpo cada vez más....
-maldita, ya para
-noooo- le dije de nuevo, vi cómo le salía sangre de la boca y le pateé la cara y se quejó de dolor aún más.
-maldita zorra- escupía sangre de la boca y de su nariz también le salía sangre sin parar.
pare de patearlo y saque mi último juguete que tenía, la navaja que me dio Dayana, acerque a navaja a su cara y le dije:
-esto te va a encantar cariño- le dije
le corte la comisura de su cara y el grito... a mas no poder
-hija de puta, que me hiciste, ¡no mi cara ... nooo¡
-ya no me golpearas, ya no me insultaras, ya no me maltrataras me escuchaste.
- maldita puta, te encontrare y te matare, ya lo veras
-corrección, soy yo la que te matara antes
me subí encima de él y lo apuñalé, una vez, dos veces, tres, cuatro..... sin parar que perdí la cuenta, no quería parar, quería que este hijo de puta sintiera todo lo que me hizo sentir a mí
con sus desprecios, sus maltratos, y sus ultrajo a la fuerza.
en un momento a otro vi un charco de sangre a mi alrededor, y no pude evitar reír, y llorar a la vez, vi mis manos todas llenas de sangre, mi pijama igual.
-! Bridgieth, por dios! - volteé de la nada y vi a Dayana.
-linda baja la navaja, ya llegué si, tranquila- entre en chock
-yo .... yo.. yo lo mate
-no, tu solo te defendiste, ¡ok!, me escuchaste - puntualizo
-si- solo dije
-ve dúchate rápido, -yo solo atine a obedecer.
sin decir más, entre a la ducha y vi como la sangre se iba por el drenaje, sé que me marque para siempre pero no me arrepiento, ya no más dolor, ya no más insultos, ya no más golpes, no más maltratos.
salí y vi que Dayana había limpiado todo mientras me duchaba y me cambiaba
-es hora de ir nos
- ¿don... don... donde está el cuerpo?
-en el maletero del taxi.
salimos de mi casa y antes de ir a su casa por mi hija fuimos a un barranco, que desembocaba el río, no quería que mi amiga fuera cómplice mía, pero ella quiso ayudarme.
ahora me encuentro sentada en un avión rumbo Canadá, junto a mi hija y mi mejor amiga Dayana, con una identidad nueva.
"No sé si algún día encontrarán el cuerpo de Frank, pero sé que si lo encuentran nadie podrá dar conmigo, y si soy sincera…volvería a hacerlo, volvería a matar con tal que no me vuelvan a lastimar a mí y a mi hija.
fin.