—Bueno… —responde ella —¿Iras a trabajar hoy? —No. Creo que me quedare a terminar la habitación, cuanto antes este lista será mejor para la niña. Debe ir acostumbrándose a su cuarto para que no duerma tanto en el mio. —Entiendo, bueno en vista de que te quedaras en casa ¿no te molesta cuidar de Daria por un par de horas?, yo necesito hacer unas cosas que deje pendiente en la casa del señor Harker. —Está bien… ¡ve! —Dalton guarda silencio por un momento, las cosas estaban algo tensas entre los dos. Ella muerde aún más fuerte sus labios, sin que él la viese. Si la dejo que se fuera sin tanta protesta era porque se las podía arreglar por si solo con la niña. Tal vez solo debía recoger sus cosas y regresar a Connecticut… la castaña salió de la casa sintiendo que su corazón se rompía en mil

