En eso observa sus prominentes cicatrices, y esa vez fueron más de cerca. Se sorprendió porque parecían que habían sido muy profundas desde luego que ya estaban curadas pero con el tiempo las mismas se habían abultado quedando de un color rosa pálido. Ella levanto la mano lentamente, quería tocarlas pero no por mal. En eso se fijó que Dalton se tensó ante sus evidentes intenciones y de inmediato se puso en pie. Ella lo vio fruncir el ceño. ¿Había hecho algo malo? Se preguntó. —Te llevare hasta tu habitación, para que… para que te acomodes. —Suelta mientras camina erguido por un corredor. La chica se pone en pie mirando al vaquero. Mordió sus labios porque sintió que realmente había cometido un error para con él. Al parecer no le agradaba que lo tocasen. Debía recordar darle su espacio si

